Con la premisa de que leer y escribir son pilares para la creatividad y el desarrollo de la imaginación, este martes 30 de septiembre la Biblioteca Popular Municipal Cincuentenario fue escenario de la capacitación gratuita “Historias en Bibliotecas”, una propuesta que busca acercar nuevas herramientas digitales a docentes, familias y niños para fomentar la lectura y la producción de relatos en la era tecnológica.
La actividad se enmarcó en el programa “Historias para Armar”, impulsado por la organización Chicos.net con el apoyo de Disney, y tuvo como capacitadora a Judith Sciu, quien destacó la importancia de articular lo clásico de los libros con las posibilidades que brindan los entornos digitales.
“Fue una capacitación re linda, interesantísima aquí en la Biblioteca Cincuentenario. Nosotros ya habíamos participado a principio de año de una experiencia similar a través de la CONABIP, la comisión de las bibliotecas populares, y desde allí surgió el contacto con ChicosNet, una organización que crea entornos digitales seguros y educa hacia un ciudadano digital. Con el apoyo de Disney desarrollaron la página historiasparaarmar.org, que es gratuita, al igual que estas capacitaciones, abiertas a docentes, familias o cualquier persona interesada”, explicó Sciu durante la jornada.
Un puente entre el papel y la pantalla
El taller se centró en la creación de relatos a través de la plataforma digital, que permite a los usuarios inventar personajes, elegir escenarios, incorporar sonidos y finalmente descargar la historia en formato de libro propio.
“Es una herramienta genial que no solo puede usarse en la casa, sino también en la escuela. Cualquier docente puede aprovecharla, sobre todo en el área de Lengua. Hoy los chicos están atravesados por la tecnología, y no podemos abstraerlos de eso: tenemos que capitalizar el tiempo que pasan frente a las pantallas para que también produzcan, creen e imaginen. La página logra equilibrar lo digital con la lectura y la escritura”, agregó la capacitadora.
La actividad convocó a docentes, bibliotecarios y estudiantes, y contó con una parte práctica en la que se organizaron cuatro grupos de niños de entre 10 y 13 años. A cada equipo se le entregó el inicio y el nudo de una historia, y la consigna fue inventar un final propio utilizando la plataforma. “Lo más valioso fue ver cómo los chicos se apropiaron de la herramienta, se entusiasmaron con los personajes y escenarios y hasta pudieron llevarse sus producciones impresas, como pequeños autores de sus propios libros”, resaltó Sciu.
El desafío de incentivar la lectura
La capacitación también abrió un espacio de reflexión entre los asistentes sobre el rol de la lectura en tiempos de inmediatez digital. “Un docente de lengua comentaba lo difícil que le resulta a veces trasladar a los chicos la costumbre del libro en papel, porque todo pasa por la tecnología. La clave está en combinar lo clásico con lo nuevo: la lectura es el inicio de la creatividad, da vocabulario, imaginación y capacidad de expresión. Si los niños no leen, no desarrollan esas habilidades, y las bibliotecas están justamente para tender ese puente”, indicó la capacitadora.
Desde la Biblioteca Cincuentenario se recordó además que la institución mantiene activo su Club de Lectura “Vení que te cuento”, donde se organizan encuentros para escuchar cuentos, leer en voz alta y realizar juegos vinculados con los textos. “El objetivo es siempre el mismo: enganchar a los chicos con la lectura. Si no los incentivamos desde el hogar o la escuela, difícilmente lo hagan solos”, señaló Sciu.
Concurso y proyección
La propuesta Historias para Armar no se limita al taller: en las próximas semanas se lanzará un concurso de historias en el que podrán participar docentes junto a equipos de tres estudiantes, grupos familiares o amigos. Las producciones destacadas serán publicadas y los ganadores recibirán libros como premio.
“Queremos que esta herramienta tenga continuidad, que no quede solo en la capacitación. Por eso convocamos a docentes, papás y mamás a animarse a usarla. Es colorida, intuitiva y permite resultados muy creativos que incluso pueden convertirse en guiones para videos o cortometrajes. Lo importante es que los chicos dejen de ser solo consumidores de tecnología y se transformen en productores de contenido”, remarcó Sciu.
Para más información, la Biblioteca Popular Municipal Cincuentenario y el Club de Lectura disponen de redes sociales en Facebook e Instagram, donde comparten las actividades, talleres y recursos educativos disponibles para la comunidad.


