Este es un homenaje a los obreros ferroviarios que fueron pioneros en el tendido de los rieles que tanto han caracterizado a toda nuestra región.
Dejaron jirones de su vida al servicio de los trenes. Escribieron una página de gloria en Viedma, San Antonio Oeste y en todos los pueblos de la Región Sur.
Muchos han partido, otros están jubilados añorando aquellos años de mucho trabajo, pero también de camaradería y por qué no también de servicio a los vecinos de la Línea, como antes se decía.
Decía mi amigo Elías Chucair refiriéndose a todos ellos –no importa cuál fue su función que “dejaron improntas”.
FERROVIARIO DE LA ZORRA DE VÍA
Brazos fuertes y tenaces
Manejando las palancas
Van en la zorra de vía
Los ferroviarios en ancas.
Un durmiente y otro más
Cantando su letanía
Rieles que nunca se juntan
Llevan a la zorra vía.
El invierno se hace largo
Y hay que salir con la helada
Rostros duros y curtidos
Guapeando la madrugada.
Van dejando la Estación
Con su ritmo vacilante
Y marchan en los veranos
Cuando el sol es calcinante.
Parecen una postal
Cuando recorren los rieles
El viento los va curtiendo
Con sus rigores infieles.
Los hombres de la zorrita
Son de acero un caracol
Aunque llueva o haga sol
Su esperanza no marchita.
No aflojan en su trabajo
Porque aman su profesión
La zorrita, los andenes
Los durmientes, la estación.
Merecen un homenaje
Por ser fieles servidores
Que soportan los rigores
Demostrando su coraje.
Jorge Castañeda (Escritor – Valcheta)