Quienes trabajamos y nos preocupamos por el bienestar animal tenemos claro que el responsable de Zoonosis de la Municipalidad de San Antonio Oeste carece de las competencias mínimas para el cargo.
El Sr. Emir Karam no entiende los conceptos detrás de un programa de control de la fauna urbana, carece de la sensibilidad necesaria para asegurar la participación, y restringe los cupos para esterilizar sino le gusta la cara del solicitante.
En el 2018 en Las Grutas se operaron un 10% de los caninos necesarios para impactar el crecimiento de la población canina.
Su incompetencia no solo genera maltrato, sino también malestar en la ciudadanía preocupada por la población creciente de perros que deambulan en las calles (mayoritariamente perros con dueños).
Esta semana el encargado de zoonosis no tuvo mejor idea, supuestamente para controlar un perro dogo de una familia irresponsable, que dispararle con un rifle.
Como no logró matarlo, lo dejo agónico con la mitad de la cara destrozada, por largas horas.
Esto es lo más horroroso que he visto en gestión municipal, la prueba más fehaciente de ineptitud e insensibilidad, con el agravante de que comete un delito.
Es más, las autoridades municipales son tantas o más responsables de esta situación.
El programa de zoonosis debe reconfigurarse totalmente: no funciona, gasta recursos, desconoce las evidencias científicas del control de la fauna urbana, y promueve la violencia e incumplimiento de las leyes vigentes. Y esperemos un análisis ejemplar de parte de la justicia.
Que repare en el terrible maltrato animal y no solo en el arma utilizada para maltratar al perrito.
Miriam Fernández (Las Grutas)
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