Las asambleas que se realizaron en los diferentes hospitales de Río Negro durante la mañana de ayer recogieron el malestar de los trabajadores ante el último ofrecimiento del gobierno en la reunión del pasado jueves y Asspur confirmó un nuevo plan de lucha.
Las medidas se cumplirán durante toda la próxima semana y restaban definiciones sobre algunas actividades puntuales para cada una de las jornadas.
Cesira Mullally, secretaria General de Asspur, señaló que «las asambleas de base resolvieron seguir con las medidas de fuerza» y remarcó «el enojo que se notó, el rechazo de las bases a la decisión del gobierno del aumento segmentado» en especial «para el cuerpo médico».
La dirigente reconoció que el diálogo sigue abierto, aunque sin fecha para una futura reunión.
Sobre ese encuentro también hubo un pronunciamiento de la Asociación de Enfermería de Río Negro.
La entidad señaló que «ninguno de nuestros reclamos o planteos fue tenido en cuenta por las autoridades del gobierno».
Entre los reclamos del sector se cuentan la actualización del valor del punto de guardia «a los valores actuales que perciben nuestros compañeros no profesionales».
También se pidió la continuidad de la licencia «por stress» de siete días para todos los trabajadores y el pago de 4 guardias o 20 horas extras para los trabajadores de la ley 1844 «como reconomiento a los años de trabajo».
Otro punto planteado fue el aumento del «plus por especialidad» porque varios enfermeros «se están formando o ya son especialistas».
Darío Valladares, representante de la entidad, aclaró que no realizó declaraciones que le atribuye algún medio digital de la zona del Alto Valle y rechazó «el ataque en redes» que sufre en los últimos días por «innecesario, malintencionado y mentiroso».
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