Durante el fin de semana, el cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Antonio Oeste intervino en dos siniestros que, afortunadamente, no tuvieron consecuencias mayores.
El primero ocurrió este domingo por la madrugada, alrededor de las 4:47 horas, cuando los bomberos fueron alertados por un incendio vehicular en calle Rivadavia N° 316. El foco ígneo se encontraba en el sector del motor de una camioneta Ford Ecosport, y fue rápidamente extinguido, lo que evitó que las llamas se propagaran hacia el habitáculo del vehículo.
Según relató el conductor en el lugar, el motor se detuvo de forma repentina mientras circulaba por la mencionada dirección, y logró detenerse con el envión justo en el sitio donde se desató el fuego. Al intentar encender nuevamente el vehículo, escuchó una explosión y observó que comenzaban las llamas en el motor.
En el intento de sofocar el fuego, el conductor sufrió quemaduras en una de sus extremidades, y pese a la insistencia de los bomberos, rechazó recibir asistencia médica. Además de extinguir el incendio, el personal realizó tareas de corte del suministro eléctrico y control de fluidos para evitar mayores riesgos.
El segundo incidente ocurrió el sábado a las 13:28 horas, cuando los bomberos acudieron a un incendio en un depósito de madera ubicado en el patio de una vivienda en calle Costanera N° 10. Allí, las llamas consumieron aproximadamente cinco metros cuadrados del depósito, pero el accionar rápido del personal evitó que el fuego alcanzara la casa lindante.
El propietario del lugar explicó que el siniestro se habría originado por un descuido mientras se realizaba un asado en las inmediaciones.