Actualmente, la única zona sin acceso al público es Punta Bermeja, donde se encuentra la lobería más grande de la provincia, una de las regiones afectadas por la Influenza Aviar. El Comité de Crisis conformado especialmente para tratar esta situación monitorea las condiciones cada 15 días y transmite a la comunidad las diferentes novedades.
En este marco, desde la Secretaría de Ambiente de Río Negro, y a través de las y los Guardas Ambientales se trabaja en la prevención de la propagación de la enfermedad y el resguardo de aquellos sitios donde se presentó una mayor circulación del virus.
“Reiteramos la recomendación a los turistas y visitantes de no interactuar con los animales, principalmente con los mamíferos marinos, que han sido los más afectados por la Influenza. La situación es de una enfermedad zoonótica, es decir que puede transmitirse de los animales a las personas. A su vez, pedimos no bajar a la playa con mascotas domésticas, que pueden contraer virus o bacterias y trasladarlas a los hogares, generando mayor propagación”, comentó Sebastián Ortega, Coordinador Regional de Áreas Naturales Protegidas.
Asimismo, indicó que los mayores cuidados deben darse “en lugares como Punta Villarino, en San Antonio Oeste; las playas de El Cóndor y las costas de Viedma”.
“Tenemos que animarnos a salir a disfrutar, pero con nuevos recaudos y cuidados que antes no teníamos, y con responsabilidad”, agregó.
Traslado de animales
Dentro de las medidas de precaución que llevó adelante el gobierno provincial se encuentra la traslocación de aquellos animales que salen a descansar a las costas con gran presencia de personas, como Las Grutas o Viedma.
“En estos casos donde se produce una interacción con la gente, y teniendo en cuenta que la sociedad tiene miedo, ha sido inevitable la captura del animal y su traslado a un lugar seguro para que realicen la cuarentena”, explicó Ortega.