La veterinaria Mariana Dacal Arriaga destacó el valor de la autarquía institucional y las acciones locales en San Antonio Oeste, Las Grutas y zonas rurales de influencia.
La médica veterinaria Mariana Dacal Arriaga, integrante del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), brindó un panorama amplio de las tareas que el organismo viene desarrollando en el territorio del Golfo San Matías, con actividades que abarcan desde la ganadería bajo riego y la forestación urbana, hasta proyectos de formación técnica, producción hortícola y habilitación de elaboraciones locales.
Dacal Arriaga, quien depende de la Agencia de Extensión Rural de General Conesa, explicó que su trabajo se articula entre San Antonio Oeste, Las Grutas, el Puerto de SAE, General Conesa, Valcheta y Viedma, en coordinación con diferentes instituciones educativas, productivas y municipales. “Tenemos una gran agenda de actividades en distintas temáticas. El INTA está a lo largo y a lo ancho de todo el país, y aquí en la zona tenemos un abanico muy amplio de acciones”, señaló.
La profesional destacó que el organismo “atraviesa una situación particular, pero positiva”, luego de que el Gobierno nacional restituyera su autarquía, una condición que había sido suspendida meses atrás. “Por suerte, la institución volvió a recobrar la autarquía que había perdido. Eso nos permite reactivar plenamente la agenda de trabajo, aunque en todo este tiempo el INTA nunca se detuvo: siguió funcionando y pensando actividades para llegar a los distintos puntos del territorio”, remarcó.
Entre las tareas más relevantes en la zona, Dacal Arriaga destacó los proyectos vinculados con la producción ganadera y el manejo ambiental de efluentes. “Estamos trabajando con la planta de tratamiento de efluentes de Las Grutas, donde está montado un estaquero de salicacias. Allí se multiplican distintas especies —como sauces y álamos— destinadas a la forestación de grandes espacios verdes en los tres centros urbanos”, explicó.
Además, adelantó que el próximo otoño se avanzará en la producción de especies ornamentales, destinadas a la parquización y embellecimiento de espacios públicos. “De esta manera aportamos al recurso verde urbano, pero también promovemos la reutilización sustentable de efluentes, logrando un beneficio ambiental y social”, agregó.
Otra línea de acción del INTA en la región está relacionada con el acompañamiento a productores y elaboradores locales para la habilitación de alimentos y productos regionales. “Estamos trabajando en coordinación con el CET 32 y con varias áreas del municipio de San Antonio Oeste para avanzar en habilitaciones y formalidades dentro del marco del Código Alimentario Argentino. También abordamos aspectos bromatológicos junto a distintas elaboradoras que se suman a los proyectos”, detalló la profesional.
Dacal Arriaga subrayó el trabajo conjunto con la Universidad Nacional del Comahue y la Municipalidad de San Antonio Oeste en el desarrollo de un módulo agroecológico demostrativo. “Es un espacio donde se muestran distintas producciones hortícolas y agroecológicas, con fines educativos y de capacitación. Allí se articulan saberes de productores, estudiantes y técnicos”, señaló.
En materia de formación, el INTA lleva adelante un curso de gestión forrajera en sistemas ganaderos bajo riego, organizado junto a la Universidad del Comahue, sociedades rurales, la Cámara Agraria de General Conesa y el Ente de Desarrollo. “Es un curso virtual con más de 100 inscriptos de distintos puntos de la zona y de la región. Se extenderá hasta fin de año y otorgará certificación. Forma parte del programa Ganadero Bovino, y busca brindar herramientas concretas para mejorar la gestión productiva”, explicó Dacal Arriaga.
La profesional también resaltó el compromiso de los equipos técnicos y la continuidad del trabajo a pesar de las dificultades. “En San Antonio soy la única referente local del INTA, pero trabajo en vinculación con las áreas de Conesa, Viedma y Valcheta. Los puestos de trabajo se mantienen, y es muy importante destacar que no se desmanteló la estructura institucional. Esto significa mucho para los productores rurales, sobre todo en un contexto de sequía y dificultades climáticas y económicas”, expresó.
En ese sentido, agradeció a la comunidad y a las autoridades que acompañan la tarea del INTA: “Quiero agradecer a todos los que apoyaron y siguen confiando en la institución. El INTA tiene una larga trayectoria y sigue vigente, independientemente de los vaivenes que atraviese el país. Siempre se mantiene firme y trabajando por el desarrollo de los territorios”.
Finalmente, recordó que en Las Grutas el INTA comparte espacio con la Oficina de Zoonosis Municipal, ubicada en Rogelio Cortizo e Igolfo San Jorge, donde los vecinos pueden acercarse para realizar consultas o sumarse a las iniciativas que se llevan adelante. “El objetivo siempre es el mismo: estar cerca del territorio, acompañar a los productores y promover el desarrollo sostenible de nuestras comunidades rurales y urbanas”, concluyó la veterinaria.


