Ante la preocupación de los productores por el fuerte crecimiento de las exportaciones de lana sucia, en detrimento de la lana procesada, y el consecuente desabastecimiento de materia prima que pone en riesgo un gran número de puestos de trabajo , el legislador Javier Iud (FpV) realizó un proyecto de comunicación dirigido al gobierno nacional pidiendo que revea las medidas respecto de retenciones al sector exportador de lanas, diferenciando lanas sucias y lanas peinadas.
“Por ejemplo una solución que se brinda desde la postura de los industriales, consiste en diferenciar en cinco puntos los reintegros entre la lana sucia y la procesada”, asegura el legislador.
En febrero pasado, el Gobierno Nacional eliminó por completo las retenciones a la exportación de lanas en todos sus estados, ya sea lana sucia o procesada. Ante esta situación los industriales sostienen, que conviene más vender al exterior por puertos patagónicos lana sin procesar que industrializada, sobre todo por el sistema de reembolsos por puertos patagónicos que permite exportar lana sin procesar por cualquier puerto de la región, mientras que la lana industrializada está obligada a exportarse por puerto de origen, es decir el más próximo al lugar donde está asentada la industria.
Según cifras de la Federación Lanera Argentina, entre julio de 2015 y febrero de 2016, sobre 12.963,5 toneladas, la exportación de lana peinada fue del 55%; la de lana sucia representó el 26%, y la de lana lavada, el 9 por ciento. En tanto si se considera el período julio de 2015 a junio de 2016, sobre 24.336,5 toneladas, la lana peinada bajó a un 51% del total y la sucia subió al 32 por ciento.
A todo esto, sobre 3320,7 toneladas, entre el 1º de julio y el 30 de agosto últimos, la lana sucia representó el 40% de la exportación y la peinada el 47 por ciento.
“Tenemos que cuidar los puestos de trabajo de nuestra producción lanera y la de nuestros puertos, no podemos meter a todos en la misma bolsa al momento de determinar las políticas económicas”, concluyó el legislador.