La angustia y la incertidumbre se apoderaron un 9 de febrero de la comunidad local de San Antonio Oeste, tras el trágico hundimiento de la lancha artesanal de pesca «Paola Andrea», que dejó como resultado la desaparición del joven Matías Roco. La embarcación, que se encontraba realizando labores de pesca, sufrió un suceso aún sin esclarecer, sumiendo a la familia Rocco en una dolorosa espera llena de dudas.
Jesús Roco, padre del joven desaparecido, lidera incansablemente la búsqueda de su hijo junto a un grupo de colaboradores cercanos y conocidos que conocen bien la zona. «Estábamos haciendo rastrillajes únicamente con mi viejo y un muchacho que conoce toda la zona cuando se pueden por las mareas», relató Jesús, quien no ha escatimado esfuerzos para encontrar a Matías y encontrar respuestas sobre lo sucedido.
Con la esperanza puesta en la próxima marea grande, Jesús planea ampliar el grupo de búsqueda a aproximadamente 50-60 personas para recorrer la parte de Pozos de la Onda, donde se encuentran las restingas, ranuras que alcanzan hasta dos metros y medio de profundidad. «Con la esperanza de si Dios quiere poder encontrar algo, incluso la fe del primer día de poder encontrarlo», expresó el padre con profunda emotividad en Signos FM.
Sin embargo, las circunstancias del accidente han generado inquietantes cuestionamientos para la familia Rocco. «Hay algo muy raro, como que hay algo turbio», mencionó Jesús. El hallazgo de la lancha con la cabina arrancada recientemente y la presencia de objetos extraños en la zona del siniestro han hecho surgir diversas teorías sobre lo ocurrido.
«Hay un pedazo de un portón que calculo que debe ser de la lancha porque es chiquito y nuevo», señaló Jesús, destacando otros objetos encontrados que parecen estar vinculados con el naufragio. El cuchillo de Matías también fue hallado a una distancia considerable del lugar del accidente, sumando aún más interrogantes a la investigación.
Las autoridades competentes, lideradas por la justicia local, están trabajando en el esclarecimiento de los hechos, pero la familia Roco se muestra inquieta ante la lentitud del proceso y teme que la verdad quede oculta. «Alguien tiene que cargar con todo esto», afirmó Jesús, dejando en claro su firme propósito de buscar responsables y llevarlos ante la justicia.
El padre afectado mencionó: «quiero, como dije el día que desapareció mi loco, que lo encuentren y que paguen los responsables o el responsable que se haga cargo». La familia y amigos de Matías continúan organizándose para colaborar en la investigación, con la esperanza de que se haga justicia y se esclarezcan los misterios detrás de este trágico suceso.
Mientras la comunidad se une en solidaridad y apoyo a la familia Roco, persiste la angustia y la espera por encontrar a Matías con vida o, al menos, obtener las respuestas que permitan cerrar este doloroso capítulo. La búsqueda incansable continúa en medio de la incertidumbre y la esperanza de hallar la verdad en medio de lo que se ha convertido en un enigma para todos los que conocen y aman a Matías Rocco.