Jessica Ressler, subsecretaria de Pesca y Acuicultura de la provincia de Río Negro, abordó en una reciente entrevista en FM HOY los complejos desafíos que enfrenta la actividad pesquera en el contexto económico actual.
Ressler destacó que el sector se encuentra impactado por factores nacionales e internacionales, como la devaluación en Brasil, la caída del precio de la merluza para exportación y la fluctuación del dólar, lo que configura una ecuación económica desfavorable.
La funcionaria subrayó los esfuerzos provinciales para paliar la situación. “Desde el Consejo Federal, logramos la creación de una cuota social de langostino y duplicamos la reserva social de merluza, permitiendo a nuestra flota local operar en aguas nacionales”, explicó. Sin embargo, señaló que los costos de producción, incluidos los elevados valores de transporte y energía eléctrica, siguen siendo un obstáculo significativo para la industria.
Ressler también se refirió a la situación de empresas clave como Unión Marítima, RV Racing y Río Salado, destacando la intervención del gobierno provincial para mediar entre trabajadores y empresarios. En el caso de Río Salado, afirmó que el diálogo es constante y que el empresario ha manifestado su intención de continuar con las operaciones, descartando por ahora un posible cierre.
En cuanto a la cooperativa Unión Marítima, el principal problema radica en los costos energéticos, una carga que afecta gravemente a la rentabilidad. Ressler confirmó que están trabajando junto con el Ministerio de Producción, la Secretaría de Energía y el gobierno provincial para articular soluciones y garantizar la continuidad de las fuentes de trabajo.
La subsecretaria destacó la colaboración con Neuquén para desarrollar proyectos de acuicultura en áreas compartidas, como Piedra del Águila y Alicurá. “Aunque ellos tienen más experiencia, hemos logrado fortalecer vínculos y trabajar de manera conjunta. Esto nos permite aprender de sus aciertos y errores para aplicarlos en la zona atlántica”, explicó. Además, mencionó avances en la producción de mejillones con colectores artesanales, cuyos resultados se evaluarán en marzo.
A pesar de las dificultades, Ressler expresó su compromiso de seguir trabajando en pos del desarrollo del sector. “No paramos. Estamos buscando alternativas para sostener y hacer crecer nuestra actividad”, concluyó.
La pesca y acuicultura continúan siendo pilares clave para la economía rionegrina, y los esfuerzos conjuntos entre gobierno, trabajadores y empresarios serán determinantes para superar los desafíos actuales.