El inicio del verano 2025 en Las Grutas trajo un cambio significativo en materia de seguridad: mientras los robos y hurtos cayeron de manera drástica, los secuestros de vehículos por alcoholemia se dispararon.
Según datos de la comisaría 29, 107 automóviles fueron retenidos en enero debido a conductores que excedieron el límite de alcohol permitido en sangre.
El refuerzo de operativos de control parece haber dado resultado en la prevención del delito, pero el consumo de alcohol al volante sigue siendo un problema en una de las localidades turísticas más concurridas de Río Negro. «Hay que entender que en la provincia la tolerancia es cero y la norma se tiene que respetar», explicó René Sánchez, jefe de la Unidad Regional I de Viedma.
Descenso de robos y aumento de controles
Las cifras son contundentes. En enero de 2024, Las Grutas registró 46 hurtos y 35 robos; en 2025, esas cifras se redujeron a 28 y 10, respectivamente. Según las autoridades, esta baja responde a una estrategia de control más efectiva, con un incremento en la identificación de personas y vehículos.
«Se ha trabajado estratégicamente, con personal en puntos clave y con la Brigada Motorizada en acción», detalló Sánchez. A pesar de contar con menos efectivos que en 2024, la policía desplegó operativos preventivos que resultaron en la identificación de 2.833 personas y 1.152 vehículos en enero.
Sánchez destacó el rol de la Unidad 29, a cargo del comisario Darío Osman, en la implementación de estos controles. «Muchos vienen a vacacionar, pero también hay quienes hacen temporada para delinquir. La identificación es clave para disuadir el delito», afirmó.
Los controles de alcoholemia baten récords
Mientras los delitos disminuyeron, los controles de alcoholemia registraron un fuerte incremento. En enero de 2024, se secuestraron 23 vehículos por alcoholemia positiva; en 2025, la cifra ascendió a 107, lo que representa un aumento del 365%.
La policía atribuyó este incremento a una mayor fiscalización en conjunto con la municipalidad de San Antonio Oeste. «Trabajamos en prevención y promovemos el conductor designado. Pero hay que ser claros: la tolerancia en Río Negro es cero. No podemos permitir que personas alcoholizadas manejen», enfatizó Sánchez.
El aumento en los controles vehiculares y de alcoholemia responde a la combinación de un mayor flujo turístico y medidas más estrictas de fiscalización. «Se entiende que la gente esté de vacaciones, pero la norma se respeta por la seguridad de todos», agregó el jefe policial.
Operativos reforzados con menos efectivos
A pesar de contar con 50 efectivos menos que en 2024, los operativos de seguridad en Las Grutas se mantuvieron activos. Este verano, 100 agentes reforzaron la vigilancia, incluyendo personal de la Brigada Motorizada de San Antonio y el Cuerpo de Seguridad Vial.
Según Sánchez, la clave estuvo en una planificación precisa: «Ubicamos efectivos en sectores estratégicos, reforzamos los controles y pusimos a tono a todo el personal».
La temporada alta se extenderá hasta febrero, y luego la vigilancia quedará en manos del personal local. «Para los feriados de marzo, reforzaremos con la Brigada Motorizada si es necesario», concluyó el jefe policial. (con información del Diario Río Negro)
