Mucha tranquilidad en el fin de semana de la villa balnearia, la ocupación fue menos de la esperada.
Se presumía que podría rondar más del 50% con muchas expectativas, pero solo alcanzó un 35% en hotelería y un 30%$ extrahotelero, relevado por la secretaría de turismo municipal, a pesar que ya están todos los hoteles y complejos habilitados para recibir turistas.
Durante los festejos de medianoche escasa pirotecnia se pudo percibir, por ejemplo una bolsa con algunos artículos de estruendo y fuegos artificiales superaban los 600 pesos, no estaban al alcance de todos.
En el hospital Aníbal Serra no se registraron heridos por accidentes o pirotecnia “tuvimos una noche tranquila” señaló Paula Iquinta, directora del nosocomio. Es el tercer año consecutivo que no se tienen heridos por quemaduras en Navidad.
Los restaurantes y casas de comidas, algunas estuvieron hasta un 80% de mesas ocupadas, pero otras no pudieron concretar las perspectivas para las cenas de nochebuena, sí por ejemplo, en una recorrida que realizamos, pasada las tres de la madrugada, se pudo distinguir mucha juventud en los paradores y costanera, como en la zona de los boliches. Mayormente sanantonieses y grutenses.
El domingo al mediodía la playa se notaba espacios amplios y sin inconvenientes para el veraneante, no como en otras épocas que se encontraba atestada de visitantes, quizás el que solo sea sábado y domingo sin asueto, haya influido en la merma.
Muchas caras largas en los comerciantes de la peatonal. Esperaban una mayor cantidad de turismo. Ahora están esperanzados en el Año Nuevo.
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