Un choque entre dos vehículos que impactaron a escasa distancia del acceso sur a esta villa balnearia, en dirección a San Antonio, milagrosamente sólo causó daños materiales, ya que por la dinámica del mismo el vehículo mayor, en el que se movilizaban dos niños de 1 y 5 años, resultó muy comprometido.
Todo ocurrió poco antes del mediodía, e involucró a una familia proveniente de Comodoro Rivadavia que se dirigía a Neuquén y a una joven pareja de novios (ambos de 21 años) provenientes de la misma ciudad, que viajaban a Buenos Aires. Ambos circulaban en el mismo sentido.
La familia iba a bordo de una camioneta Ford Ranger matrícula JOS127, que manejaba una mujer de 36 años, acompañada por su pareja de 40, mientras que en la parte trasera iban la suegra de la conductora y abuela de los nenes, de 76 años, junto a los chicos. Todos llevaban el cinturón de seguridad lo que evitó que la colisión tuviera un saldo fatal. En el caso de los novios, viajaban en un Peugeot 408, patente KJW 808.
La maniobra que derivó en el choque se inició cuando la conductora de la camioneta, por causas que aún se están tratando de establecer, perdió el control del volante y “mordió” la banquina, abandonando la ruta. En ese momento logró esquivar el guardarraíl, aunque allí perdió la mitad del paragolpes. Luego volvió a la cinta asfática, pero no logró retomar la dirección y “pasó de largo” hacia el otro carril, chocando en ese momento al auto que circulaba en la misma dirección. Tras ese impacto, los dos vehículos dieron una serie de tumbos y finalmente quedaron a varios metros de la ruta.
Fuentes policiales informaron que el conductor del coche afirmó que pensaba que la camioneta estaba por estacionar en la banquina, y por eso realizó una maniobra de esquive, aunque luego fue sorprendido por el choque.
Un testigo ocasional alertó al cuerpo caminero, que a su vez avisó a una ambulancia y llegó para asistir a los pasajeros de ambos rodados, que no resultaron heridos. (fuente: rionegro.com.ar)