El Gobierno de Río Negro, a través del Instituto de Planificación y Promoción de la Vivienda (IPPV), entregó este lunes a 71 familias de San Antonio Oeste el Acta de Adjudicación de su vivienda IPPV.
Se trata de viviendas ubicadas en tierras del Sindicato de Trabajadores Viales de Río Negro, que nunca habían logrado regularizarse. Luego de más de un año de trabajo con cada familia, IPPV normalizó la situación y llevó tranquilidad a cada una.
El acto fue encabezado por el Gobernador Alberto Weretilneck en el Centro de Empleados de Comercio, y estuvo acompañado por el Interventor del IPPV, Mariano Lavin, quien destacó la importancia de haber dado este paso: “por un lado, porque logramos brindarle seguridad jurídica a todas estas familias que hacía mucho tiempo esperaban una respuesta y no la tenían”.
“Estamos hablando de que pusimos al cobro a 71 viviendas, lo cual se traduce en nuevos ingresos para el IPPV. Hay que entender que los fondos que se recuperan a través del pago de las cuotas de viviendas, se destinan a la creación de nuevas obras y soluciones habitacionales para más vecinos. Es decir, es un sistema solidario que se retroalimenta entre quienes cumplen y aquellos que están a la espera”, agregó Lavin.
De la incertidumbre a la tranquilidad
Las viviendas de estas 71 familias, forman parte de un convenio firmado en 2009 entre el IPPV y el Sindicato de Trabajadores Viales de Río Negro para la construcción de 86 nuevas unidades habitacionales.
En 2011, las familias designadas para ese plan, con el fin de resguardar las viviendas, decidieron hacer una ocupación efectiva de las mismas antes de realizarse el proceso formal de adjudicación, trámite que finalmente nunca se pudo hacer.
Durante 2024, el IPPV logró intervenir y buscar los medios necesarios para brindar seguridad jurídica a todas las familias. Luego de un año de trabajo, donde se realizaron reuniones con cada adjudicatario, se analizaron los casos de forma individual y se trabajó en la reconstrucción de la información necesaria para regularizar la situación.
Luego de un arduo trabajo y a partir de la muy buena predisposición de las familias, se pudo llegar a una solución y permitir que cada vecino pueda tener hoy en sus manos el documento que garantiza que es adjudicatario y adjudicataria de su vivienda.