Desde las seis de la tarde de este domingo, vecinos y turistas tuvieron la posibilidad de ver en vivo y en directo una gran cantidad de estas hermosas máquinas, los primeros autos de competición de la Argentina, en el marco del IX Gran Premio Argentino de Baquets.
Los baquets llegaron ayer a la villa balnearia y estuvieron exhibidos en el estacionamiento del Hotel de Casinos del Río.
Salieron de Puerto Madryn, luego cargaron combustible Sierra Grande. Este lunes partirán desde San Antonio Oeste en la estación de servicios Puma Energy, empresa de combustible patrocinante del evento.
El Gran Premio pasó por Las Grutas donde hicieron noche. A las 15 horas estarán en Viedma.
La competencia continúa por La Adela-Río Colorado, Sierra de la Ventana, Necochea y Mar del Plata, donde se realizará la entrega de premios y cena de despedida.
UN POCO DE HISTORIA DE ESTOS AUTOS
En una trasnochada reunión de jóvenes en algún pueblo de la campaña argentina, a alguien se le ocurrió que podrían hacer una carrerita por los caminos vecinales de tierra.
Luego, alguien se dio cuenta que sacándole peso mejoraba la velocidad de su automóvil.
Eso inició una secuencia donde primero cayeron los paragolpes, luego los guardabarros, y más tarde la carrocería, reemplazándola con un par de asientitos y un tanque de nafta detrás.
Hasta allí la cosa no pasó a mayores, pero cuando empezaron a toquetear los motores, se convirtieron en bólidos. Los accidentes, entonces, arreciaron.
En corto: las autoridades prohibieron las carreras en ruta y de allí derivaron las categorías de monopostos en circuitos cerrados y los autos con techo rígido en ruta naciendo así el TC. Nada más ni nada menos.