“Hay que tener cuidado, los que fueron echados del Centro de Buenos Aires, se diseminaron por el país y hacia la Patagonia, ya tuvimos advertencias en diversas localidades que se han instalado y no son personas mansitas, todo lo contrario y aquí vemos mucho de eso y no se hace nada” advirtió Walter Sequeira de la Cámara de Comercio de Las Grutas al programa Marea Sur de SAOTV.
Los comerciantes de San Antonio Oeste también manifiestan su preocupación y durante el fin de semana extra largo se pudo ver en ambas ciudades diseminados por distintos puntos de la peatonal grutense o en SAO, la mayoría con autos y trailer o con camionetas.
Los mismos comerciantes perciben que muchos de ellos queden de forma permanente en la zona, porque han sido observados en sitios estratégicos.
Según el indicador de penetración del comercio ilegal que elabora CAME, donde se mide la cantidad de habitantes por puesto de venta ilegal en cada ciudad, la peor situación continuó dándose en la ciudad rionegrina de Las Grutas, que en promedio registró un puesto de venta ilegal cada 13 habitantes en el 2015 y en el 2016 se detectó un puesto de venta ilegal cada 8 habitantes.
“La situación de esa ciudad mejoró desde el verano, cuando se vio desbordada por vendedores ilegales estacionales buscando el intenso flujo turístico de la época. De todos modos, al ser una ciudad que atrae visitantes durante casi todo el año y tener una población propia muy baja (apenas supera los 4.500 habitantes) la relación entre vendedores ilegales y habitantes termina siendo muy alta y la ubica en la ciudad del país de mayor penetración de la ilegalidad” advierte CAME.
Manteros
La CAME viene siguiendo con mucha atención la actividad informal que perjudica a muchos comerciantes que luchan a diario para pagar sus impuestos.
De acuerdo con el estudio, en los últimos tiempos se registró un fuerte aumento de la venta ilegal a través de redes sociales y otras plataformas y en algunas ciudades se constató que seis de cada diez personas compran y venden por esos medios. También hubo un surgimiento de manteros ambulantes en todo el país por dos motivos. «Logran de esa manera evadir los controles policiales y porque en muchas ciudades las mafias de manteros tomaron las veredas», lo que obliga al vendedor a trabajar por fuera de esas redes.
Las razones
El crecimiento del comercio clandestino este verano según CAME se debe a tres factores. Por un lado, a la falta de controles que da lugar a que ese fenómeno se expanda. El segundo, al aumento en la cantidad de gente que, buscando precios más accesibles, cambia consumo formal por informal y alienta a incrementar la masa de vendedores irregulares, que al no pagar impuestos ni cumplir con normativas de seguridad o higiene ofrecen valores más bajos. Y tercero, al mayor desempleo, que generó que más individuos encontraran en la venta indebida una vía de supervivencia.
Sin embargo, más allá de la emergencia, preocupa el crecimiento descontrolado del formato saladitas, que frente a la vista de las autoridades se va instalando como un modelo de negocio. Esto, además de afectar al mercado formal, precariza las condiciones de producción, comercialización y empleo de la economía.