Aguas Rionegrinas se encuentra en un proceso de regularización de deudas con los municipios de la provincia. Según Javier Iud, presidente de la empresa, las deudas acumuladas han generado complicaciones administrativas y financieras, afectando la operatividad y el desarrollo de nuevas inversiones.
Iud señaló que los municipios deben aproximadamente 2.000 millones de pesos en conceptos de agua. Estas deudas se han acumulado en gran parte debido a conexiones de agua en edificios públicos y espacios municipales, así como en asentamientos urbanos que utilizaban medidores municipales temporales. Este sistema llevó a una relación compleja entre Aguas Rionegrinas y las comunas, donde las deudas no pagadas se compensaban con tareas de bacheo y mantenimiento por parte de cada localidad, generando un desorden administrativo.
“Es fundamental que cada uno cumpla con su función. Nosotros debemos reparar las calles cuando intervenimos en el sistema de agua, y los municipios deben pagar el agua que consumen,” afirmó Iud. Para regularizar esta situación, la empresa estableció un proceso que incluye una moratoria, seguida de intimaciones, cortes de servicio y, eventualmente, acciones legales.
En el caso de Viedma, ejemplificó que existe una deuda significativade la Municipalidad por consumo de agua, pero la comuna reclama una deuda superior por trabajos de bacheo realizados y no pagados por Aguas Rionegrinas. Iud explicó que la empresa está en proceso de validar las facturas de los municipios, ya que «es muy dificil comprobar que todos esos trabajos de bacheo efectivamente fueron realizados», por eso la compensación que se aplicaba no resultó un buen sistema.
A pesar de los desafíos financieros, Aguas Rionegrinas comenzó a ejecutar nuevas inversiones gracias a la recaudación obtenida de la reciente moratoria, que alcanzó los 818 millones de pesos. Estos fondos se están destinando a la compra de vehículos y equipamiento pesado, y a la implementación de nuevas unidades de negocio, como la venta de agua a granel.
Iud destacó que es esencial mejorar la estructura de la empresa para garantizar un servicio eficiente y equitativo. “Queremos ser una empresa modelo en la provincia, y para eso necesitamos recursos que obtenemos de los servicios que prestamos,” concluyó. Con estas medidas, Aguas Rionegrinas busca no solo regularizar las deudas existentes sino también fortalecer su capacidad operativa para el futuro.
