La caravana de exsoldados conscriptos que estuvieron apostados en el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur durante la guerra de Malvinas comenzó su marcha patagónica este viernes en San Antonio Oeste y culminará en Ushuaia el 2 de abril, participando previamente de la Vigilia en Río Grande. En total recorrerán 2.581 kilómetros.
Estos ex soldados piden ser reconocidos moral e históricamente como sus contrapartes que combatieron en las Islas, en el mar y en el aire, ya que alegan que han combatido contra fuerzas británicas que atacaron distintas bases en el continente. Incluso hay sendos proyectos de ley en el Congreso argentino para volver a reconocerlos como lo estaban antes del Decreto 509/88 que les quitó este reconocimiento.
Alberto Noal, integrante de la Concertación TOAS, informó que este viernes en la Segunda Marcha que inició en la localidad sanantoniense “va a unir todos los puntos donde hubo soldados apostados en la Patagonia”.
Ayer sábado partieron hacia Sierra Grande, donde participaron de un acto organizado por la municipalidad de esa localidad “el año pasado se realizó la primera y fue muy enriquecedora porque cada uno pudo encontrar su lugar, su puesto de combate. En mi caso encontré mi posición en Cabo Curioso, en la boca norte de la Bahía de San Julián, que fue un lugar donde estuvimos con el Batallón de Ingenieros de Combate 181 del Ejército Argentino y donde repelimos un intento de desembarco de Comandos SBS británicos”.
“En ese momento nos hicieron callar la boca y nos conminaron a no decir lo que hicimos y que olvidemos lo que estuvimos realizando, no contarlo a nadie. Nosotros callamos porque estaba vigente el Código de Justicia Militar que preveía la pena de fusilamiento para los traidores a la Patria, entonces, guardamos silencio durante muchos años”.
Agregó que “las tres primeras leyes que salieron, una del gobierno militar (1982) y las otras dos del gobierno civil (1983 y 1984 en la época del Dr. Raúl Alfonsín) contemplaban únicamente como veteranos de guerra a los soldados conscriptos que estábamos dentro del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur -TOAS-, pero contemplaba sólo a los soldados (conscriptos) y en ese tiempo había todo un proceso político contra las juntas militares que gobernaron el país que incluso tuvo sus coletazos después de 1988 con los movimientos ‘Carapintadas’ y si recordamos las palabras de Alfonsín dijo que eran héroes de la Guerra de Malvinas, tienen planteos con sus mandos superiores y luego de eso aparecen los decretos de ‘Obediencia Debida’ y ‘Punto Final’ y oh casualidad, se circunscribe todo a los que habían estado en las Islas al momento de la rendición y a los soldados que estuvimos apostados en el litoral marítimo del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur, nos dejaron de lado”.
En este sentido reflejó que “la Patagonia era el objetivo de los británicos y hubo un sinnúmero de intentos de desembarco, por ejemplo, en Tierra del Fuego conocimos la famosa operación Plum Duff y la Operación Mikado, pero hubo muchas otras. Todas las bases argentinas en la Patagonia intentaron ser destruidas o desactivadas por los británicos y lo mismo tenían como objetivos prioritarios para ellos, los tanques de combustible, pero no los dejamos llegar”.
Noal reseñó que “después muchos años nosotros seguimos en la lucha; hubo muchas acciones que hicieron los veteranos del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur, como por ejemplo el acampe en la Plaza de Mayo que duró muchos años, pero siempre estuvo invisibilizada la causa de los veteranos. Cuando en 2015 se empiezan a liberar documentos, a dar a conocer los archivos que estaban ocultos que estaban como secretos militares, empiezan a aparecer los libros de guerra que hablan de las incursiones británicas, que hablan de los enfrentamientos, entre ellos el de Cabo Curioso donde yo estuve y se empieza a poner luz sobre todo esto, combates que están reflejados en publicaciones por los propios británicos”.
Una de las pruebas que fundamentan estas incursiones británicas en la Patagonia, “es que hubo más bajas británicas de las que señalan los informes oficiales, no solo en la Argentina se hizo callar a los soldados, sino también en Gran Bretaña donde oficiales de carrera dicen que hubo muchos más muertos de lo que en realidad contaron”.
Noal refirió que hay sendos proyectos de ley en el Congreso de la Nación, ambos son del 2021, uno en la cámara baja y el otro en el Senado. “Muchos centros de veteranos de guerra apoyan los dos proyectos de ley; uno está en la Cámara de Diputados, 0505/2021 que aparte de tener la firma de 73 diputados, tiene el acompañamiento de más de 400 mil firmas de ciudadanos y hay otro proyecto que es espejo, muy similar, pero con más fundamentos porque tomó nuevas revelaciones y una mayor recopilación de documentos; tiene la firma de tres senadores, pero hay cinco a la espera de firmar y es el proyecto 2634/2021”.
Finalmente dijo que “esperamos que se traten lo antes posible; el año pasado, la Comisión de Defensa que es la comisión de cabecera en Cámara de Diputados se reunión una sola vez y no se volvió a reunir en el 2021, por lo que estamos esperando que se trate el proyecto”.