Es sabido los problemas que tiene la institución parroquial para mantener a nueve abuelos.
Ahora se le suma que deberán abonar casi 500 mil pesos de un juicio que le realizó una ex empleada que comenzó a trabajar el el primer día de abirl de 1992, realizando tareas de cocina, aseo de los abuelos, limpieza del lugar, enfermería y mucama, para lo cual cuenta con capacitación suficiente, dado que aprobó el curso de Agente Sanitario dictado por el Consejo Provincial de Salud Pública.
La mujer comenzó con la demanda en el año 2016 cuando fue despedida donde hubo un cruce de acusaciones entre quienes llevaban adelante la institución y la demandante.
Asimismo despedirla fue decisión del cura párroco que se desempeñaba como titular de la parroquia en ese momento aducinedo problemas internos graves con la peticionaria del juicio laboral.
La Cámara Laboral de Viedma señaló que, a partir de la prueba colectada, como la presentada por los defensores, que los hechos detallados en la comunicación de despido fueron debidamente probados aunque los jueces entendieron que se ha acreditado también que el personal se desempeñaba en jornadas de 8 horas diarias con un franco semanal “En razón de ello, corresponderá hacer lugar a la pretensión de pago de las diferencias salariales existentes entre los haberes devengados y los efectivamente abonados”.
Entonces la sentencia expresa “Hacer lugar parcialmente a la demanda impetrada y, en consecuencia, condenar a Parroquia San Antonio de Padua a abonarle a la actora la suma de $468.618,48, en concepto de diferencias salariales, importe calculado con intereses al 31/01/2020”.
“Imponer las costas a la parte actora en un 75,45% y eximirla de abonar la proporción correspondiente a su propia representación letrada por las razones expresadas y limitar su responsabilidad sobre las restantes costas en el modo”.
Cabe destacar que la mujer que demandó originalmente a la parroquia sanantoniense había solicitado casi 700 mil pesos. Tras cálculo judicial el monto fue menor aunque sigue siendo oneroso.