Una comitiva se unió a la que conformaron la Diósecis de Viedma, unas 56 personas donde también desde San Antonio y Las Grutas llegaron hasta la provincia de La Rioja.
Participaron de eventos realizados previamente y de la misa de beatificación de los Mártires Riojanos, todos beatificados por el Papa Francisco.
Junto al obispo de origen cordobés Angelelli fueron confirmados beatos los sacerdotes Carlos de Dios Murias (también cordobés) y Gabriel Longueville (francés, un grupo de familiares llegó especialmente), más el laico Wenceslao Pedernera. Los cuatro fueron brutalmente asesinados por la dictadura.
-Comunidad de Las Grutas
-Obispo de Viedma Esteban Laixage orando en la tumba de monseñor Angelelli
Arturo Pinto (foto arriba), que acompañaba a Angelelli en el auto cuando fue asesinado, habló brevemente al final. «Angelelli era un tipo tozudo, valiente, que no se bajaba del camino. Por eso lo bajaron. Y ahora es beato». Y pidió seguir en el camino del obispo tomando la frase señera del mártir: con un pido en el Evangelio y otro en el pueblo».