El concejal de Juntos Somos Río Negro (JSRN) en San Antonio Oeste, Fabrio Mirano, analizó la compleja situación económica que atraviesa el país y advirtió que sus efectos ya repercuten en el funcionamiento de los municipios, incluida la localidad.
En declaraciones recientes, el edil remarcó que la caída del consumo, la suspensión de obras públicas y la incertidumbre en torno a las transferencias del Estado Nacional y provincial generan un escenario de alerta para las administraciones locales.
En este contexto, Mirano explicó que la emergencia económica que puede ser aprobada estos próximos días se debe a la necesidad de dotar al municipio de herramientas para enfrentar un presente financiero incierto, producto de la crisis nacional. “San Antonio no es ajeno a lo que está pasando con la ayuda del Estado, las coparticipaciones a la provincia y los envíos de la provincia a los municipios. Esto es una gran cadena”, señaló.
El concejal ejemplificó la situación con lo ocurrido esta semana en Bahía Blanca, una de las ciudades más grandes de la provincia de Buenos Aires, donde la paralización de una obra clave de acceso derivó en consecuencias sociales y económicas profundas. “La parálisis de la obra también trae perjuicios sumamente negativos a los trabajadores, a los obreros. Por ejemplo, hubo cierre de fábricas, que dejó a decenas de obreros en la calle, todo vinculado a la poca venta por un lado, pero también a que la obra frenada o a las importaciones”, explicó.
Para Mirano, este tipo de situaciones deben encender señales de atención en todas las jurisdicciones, ya que evidencian el impacto directo que la detención de la obra pública tiene en el empleo y en la actividad comercial.
Asimismo, cuestionó la política económica del Gobierno Nacional y advirtió sobre la fragilidad del equilibrio fiscal que se exhibe desde la Nación. “Creo que la parálisis de la economía, la retracción del consumo y algunas cuestiones vinculadas al equilibrio fiscal propuesto por este Gobierno Nacional, y la generación ficticia —por así decirlo— de ese superávit mentiroso, porque no se están pagando los intereses de deuda y demás, también obligan a un Estado municipal a equilibrar sus cuentas y estar preparado frente a situaciones adversas”, subrayó.
Finalmente, Mirano destacó que la emergencia económica permitirá al municipio adoptar medidas excepcionales que le brinden mayor flexibilidad administrativa y financiera en un contexto nacional complejo. “Es fundamental que el Estado municipal esté preparado para lo que venga”, concluyó.
