En medio de una creciente preocupación, la incertidumbre rodea la asignación de las 3500 toneladas de langostino otorgadas por el Consejo Federal a la pesquería rionegrina.
Un mes después de la decisión, las actas del Consejo Federal Pesquero no reflejan detalles específicos sobre la distribución de esta cuota ni los nombres de los barcos beneficiados. Se esperaba que sucediera en esta última reunión.
A pesar de los intentos de este medio digital por comunicarse con Sergio Paleo, consejero representante de Río Negro, no se obtuvo respuesta. La situación es confusa, ya que, según el acta, la temporada de pesca 2024 está mostrando resultados superiores a los años anteriores, pero no se ha descargado ni un kilo del crustáceo en los puertos de San Antonio.
Recordemos que la exigencia del Consejo fue que el langostino se descargara y procesara en puertos de Río Negro. Sin embargo, en esa reunión, las provincias de Buenos Aires y Tierra del Fuego se opusieron a la votación, mientras que Chubut se abstuvo. Buenos Aires argumentó que el volumen asignado era «extremadamente excesivo y contraproducente» para una provincia sin flota ni plantas propias.
Las cámaras empresariales CAPIP, CAIPA y ALFA han solicitado revisar las actuaciones del Consejo en relación con la cuota social de 3500 toneladas de langostino asignadas a Río Negro. Este otorgamiento ha sido cuestionado desde su inicio, ya que no estaba en el orden del día del Acta 9. Cabe mencionar que la votación se realizó apresuradamente, sin consulta técnica al INIDEP y sin tratar el tema en la reunión de la Comisión de seguimiento de la especie.
CAPIP fue la primera entidad en alzar la voz, criticando la medida por ser inconsulta, aumentar el esfuerzo pesquero y establecer un precedente para la entrada de buques sin historial de capturas al caladero nacional. Ahora, el Consejo ha otorgado diez días hábiles para que las Cámaras tomen conocimiento de lo actuado, lo que sugiere que pronto podría haber alguna presentación formal.
Además, se ha solicitado una reunión de la Comisión para discutir el tema y determinar su pertinencia y posible impacto en el caladero. La situación sigue siendo tensa y se espera una resolución que clarifique el destino de estas 3500 toneladas de langostino, esenciales para la economía sanantoniese.