En el Día del Trabajador, el presidente Mauricio Macri anunció la transformación del subsidio social en subsidio al empleo, una promesa que realizó en campaña y que se dispone a concretar luego de la gran ampliación de los beneficiarios sociales implementada en el primer año de su gestión, que pasaron de 16 millones en el 2015 a 21 millones en el 2017. Se trata de un decreto que será publicado hoy en el Boletín Oficial y que llevará el nombre de «Empalme entre programas sociales y el empleo registrado privado».
Se espera que la implementación sea sencilla. Si un trabajador cobra un subsidio por cualquier programa social otorgado por el Ministerio de Desarrollo Social o el Ministerio de Trabajo, y tiene la oportunidad de encontrar un empleo en el sector privado asalariado formal, el empleador se inscribe en el sistema de «empalme», y el monto del subsidio va en forma directa a cuenta del salario neto, por el término de 24 meses.
Ya existe en ámbitos del Ministerio de Trabajo el Programa de Inserción Laboral (PIL), que promueve la inserción de trabajadores y trabajadoras desocupados en empleos de calidad -en blanco-, mediante la implementación de incentivos económicos a las empresas que decidan incrementar su dotación de personal, por el cual los empleadores pueden descontar el subsidio dirigido a través del Programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo, del Seguro de Capacitación y Empleo y del PROGRESAR. Ahora, a través del decreto de empalme, todos los programas sociales calificarán para transformarse en subsidio directo al empleo.