Se trata de una vecina del barrio 150 viviendas “B° Michelli” de San Antonio Oeste, ella es parte de muchas de las protagonistas de acciones solidarias, cargadas de vocación y esperanza.
Nancy Quintana, se encuentra dentro del grupo de personas de riesgo en esta pandemia, pero comenzó a realizar barbijos para su familia, amigos y perdiendo la cuenta fue llegando a muchas manzanas del barrio y aún más allá, colaborando en distintas organizaciones e instituciones.
Por razones de salud, desde el mes de febrero se mantiene en su casa y con el inicio de la cuarentena hace 60 días que no sale, y en un acto solidario para protegerse y proteger a otros, comenzó a coser barbijos con su máquina y telas que fue comprando.
Desde un rincón de su hogar, fue aportando su granito a la comunidad, como muchas otras mujeres y familias que están en estos momentos haciendo lo mismo.
Nancy, reflexionó sobre esta crisis que nos está atravesando; “Entiendo que por ahora alcanza para el puchero pero viene complicada la mano. Espero que nos concienticemos que tenemos que ser solidarios, no tenemos que dejar a nadie a medio camino. Y de todo esto, por lo que estamos viviendo, espero que quede algo bueno, las personas tienen que cambiar un poquito y ser menos egoístas, dejar de pensar de manera individual, este golpe de realidad nos debe enseñar que todos por igual somos vulnerables”.
Con las medidas y recaudos sanitarios de aislamiento y distancia, los barbijos se van distribuyendo y llegando a distintos puntos del barrio como de la localidad, hasta el momento lleva más de 500 y continua cosiendo, ahora los hace doble como lo indica la última recomendación del ministerio de salud.