Nélida Galdo, hijo del emblemático pionero de la pesca, don Valentín, ha dejado plasmada en sus obras parte de la historia del golfo de San Matías, de Las Grutas y en especial de San Antonio Oeste.
Esta talentosa artista plástica, oportunamente declarada Ciudadana Ilustre de su ciudad, -los homenajes deben hacerse en vida- supo plasmar en varios de sus lienzos a los dos barcos gemelos el “Don Félix” y el “Don Valentín”, como un homenaje a la actividad tanto de su padre como de su suegro, y que tanto identifica a San Antonio: la pesca.
Me solía contar que antes de la tragedia que conmovió a toda la ciudad con el naufragio del barco de su padre, solía embarcarse para realizar los bocetos y volcar en sus pinturas el trabajo en alta mar. Siempre el mar, siempre. Pero esa tragedia no solo marcó un punto de inflexión en su vida, sino también en su obra plástica, dado que nunca más quiso pintar el mar.
Sin embargo, pasados los años, Nélida tuvo la gentileza de obsequiarme una obra suya donde retomó su amor por el mar, pero esta vez inspirada en la restinga de la Tercera Bajada del Balneario Las Grutas, que conservo en mi poder y que ilustra la presente nota. Se aprecian las rocas, el mar y la espuma de las olas vista por los pinceles de Nélida.
Realizó numerosas exposiciones de sus obras y se consideró siempre una autodidacta entregada a la pasión de pintar desde muy pequeña.
A pesar que ya se había alejado de su ciudad no dejó nunca de plasmar en sus telas el terruño, el solar nativo, haciendo realidad literal aquella famosa frase de León Tolstoi: “Pinta tu aldea y serás universal”.
En el homenaje realizado dijo de ella el entonces intendente Municipal Javier Iud que “Hablar de Nélida y del apellido Galdo nos trae muchos recuerdos, porque hace a la historia de nuestra ciudad. Cuando hablamos de Galdo hablamos del mar y de su producción, y es ahí donde está reflejada toda la historia y la cultura de nuestra región. Pero además, Nélida ha sabido reflejar en sus trabajos, una parte de la historia de nuestra localidad que muchos no conocimos”. En ese emotivo acto Nélida recibió una placa y varios obsequios.
Sus obras no solo rescataron para perpetuar en los lienzos los barcos pesqueros, el viejo muelle de gomas, el flujo y reflujo de la marea sino también rincones de San Antonio Oeste y por ejemplo un cuadro que recuerdo que estaba en la corresponsalía del diario “Río Negro” mostrando a un canillita vendiendo diarios, como un homenaje a esos entrañables personajes bautizados así por Florencia Sánchez.
Otros pintores hubieron y hay en San Antonio, todos reconocidos y talentosos pero la decana de los artistas plásticos será siendo siempre doña Nélida Galdo, un verdadero orgullos para los sanantonienses.