En medio de un panorama de incertidumbre y dificultades, el dirigente gremial del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) de la delegación San Antonio Oeste, Juan Bautista Ortiz, compartió detalles sobre las actuales negociaciones y paritarias que el gremio mantiene con el sector empresarial.
Ortiz explicó que la emergencia pesquera ha afectado significativamente a la región, con la falta de recursos pesqueros en el Golfo San Matías siendo un problema central. Adicionalmente, las condiciones climáticas adversas han impedido que las plantas procesadoras locales reciban recursos de otras localidades, algunas situadas a 800 km de distancia. «Llevamos más de una semana sin trabajar, lo que es una situación preocupante», afirmó en Info4.
La situación se agrava aún más por el hecho de que varias empresas no han pagado la quincena ni el aguinaldo a sus trabajadores. «Hoy tuve una conversación con una de esas empresas, y también me comentaban que la situación es muy crítica. Sin embargo, están trabajando para ver cómo pueden hacer para pagar», añadió.
En cuanto a las negociaciones salariales, Ortiz manifestó que las paritarias aún están en discusión y no se han podido cerrar, lo cual añade otro nivel de preocupación para los trabajadores. «Las empresas deberían haber hecho un esfuerzo para ajustar los salarios. Estamos pidiendo que presenten alguna propuesta, pero hasta ahora solo hemos recibido promesas», señaló. Ortiz mencionó que ha estado en contacto con los titulares de las empresas RV Racing y Río Salado, esperando que presenten una propuesta concreta esta semana para poder cerrar las negociaciones.
Además, Ortiz subrayó la necesidad de que las empresas cumplan con los pagos de aguinaldos y quincenas atrasadas. «Están debiendo la segunda quincena de junio y la primera cuota del sueldo complementario de 2024», destacó. A pesar de las dificultades, Ortiz mantiene la esperanza de que la situación se encamine hacia una mayor estabilidad.
En medio de este panorama desalentador, una noticia esperanzadora ha surgido: el Consejo Federal Pesquero ha otorgado 3500 toneladas de langostino. Sin embargo, persiste la incertidumbre sobre cómo se distribuirá este cupo tan importante. «No tenemos noticia de cómo va a ser la distribución, quién lo va a procesar ni a quién se lo van a entregar», expresó Ortiz. A pesar de la buena noticia, la falta de claridad sobre la distribución genera inquietud. Ortiz enfatizó la importancia de que el recurso se entregue a las empresas que tienen trabajadores registrados, ya que un significativo porcentaje de la mano de obra en el sector está precarizada.
El dirigente gremial también se refirió a las toneladas adicionales unas 3000 de merluza. Sin embargo, Ortiz criticó la distribución de estas toneladas, que benefició principalmente a los buques que procesan en cooperativas, dejando de lado a las plantas con trabajadores propios. «Esperemos que con las 3500 toneladas de langostino, la distribución sea más equitativa y se priorice a las empresas con trabajadores propios», declaró.
Ortiz concluyó con un llamado a la acción, instando a que los buques comiencen a capturar el recurso y a procesarlo en las plantas locales. «Las plantas están capacitadas para procesar hasta 3000 cajones diarios. Ya lo hemos hecho en el pasado, y podemos hacerlo nuevamente», afirmó con determinación. En medio de una situación compleja, la esperanza de una mejor administración del recurso pesquero y una distribución justa es un faro de esperanza para los trabajadores de la industria pesquera en San Antonio Oeste.