El Concejo Deliberante sancionó ayer una ordenanza por medio de la cual “encomienda” al gobierno municipal “a realizar las gestiones necesarias ante el gobierno provincial y/o gobierno nacional para llevar adelante la instalación y puesta en funcionamiento nuevamente del Museo Histórico Municipal”.
Para ello, proponen trasladarlo a la que fuera la casa de Bruno Peirano, sobre la calle Yrigoyen, y hasta donde hace unos años vivió su hija Silvia “ofrecida en alquiler por la señora Rosalba Fazzolari Arenes”, su actual propietaria.
El propósito es que sea trasladado allí el personal municipal y todo el patrimonio rescatado del incendio desatado el 21 de septiembre de 2019 en el Museo Histórico de nuestra ciudad, para volver a montar la muestra hasta tanto se construya el edificio definitivo.
Al mismo tiempo, autoriza al Ejecutivo municipal “a suscribir los convenios pertinentes, ad referéndum del Concejo Deliberante”, para hacer posible lo que fija la ordenanza aprobada con el voto unánime de los concejales.
La decisión se fundamenta en que “el Patrimonio Histórico, Cultural y Natural está cada vez más amenazado de destrucción entre otras causas, por el deterioro producido por el uso y el paso del tiempo, las presiones del mercado inmobiliario y la evolución lógica de la vida social y económica de una comunidad que va creciendo cada día más rápido”.
En la norma, que será elevada al Poder Ejecutivo para su promulgación, se recuerda que “el pasado mes de septiembre de 2019 un voraz incendio destruyó las instalaciones del Museo Histórico Municipal de San Antonio Oeste (que perteneció al primer presidente del Concejo Deliberante de San Antonio Oeste, Luis Peirano), inaugurado el 10 de julio de 1996 cobrándose una buena parte de la historia de nuestra comunidad”.
Se aclara que la casa que se propone alquilar, “reúne las características ideales para que funcione allí el Museo Histórico Municipal, ya que su construcción es muy similar al edificio que se incendió”.
“Según los registros de historiadores de nuestra ciudad y que han llegado hasta nuestros días, cuando se produce el éxodo de los habitantes del Puerto del Este o Saco Viejo hacia el Oeste, lugar donde se emplazó definitivamente la comunidad de San Antonio Oeste, ésta vivienda –igual a la que albergaba al Museo- llegaron al Puerto del Este hacia 1.900, desarmadas en barcos que las trajeron desde Europa y fueron adquiridas por la misma familia” Peirano, rememora en los considerandos.
La nueva ordenanza será girada por la secretaría Legislativa del Concejo al Ejecutivo municipal para su promulgación.
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