Una formación completa, con 160 pasajeros y casi 10.000 kilos de carga, pasó por San Antonio Oeste con destino final en Jacobacci donde se entregarán alimentos y ropa.
El recorrido se inició en Constitución y a partir de Bahía Blanca permitió verificar las vías para el anhelado proyecto de la empresa Tren Patagónico.
En una muestra de solidaridad y esfuerzo conjunto, el Tren Solidario pasó por San Antonio Oeste, llevando consigo 160 pasajeros y más de 8 mil kilos de alimentos y ropa destinada a las localidades de Valcheta, Ramos Mexia y Ojo de Agua.
La partida del tren se realizó el miércoles desde la estación Constitución y se prevé que hoy llegará a Ingeniero Jacobacci.
El director de Trenes Solidarios, Sergio Rojas, contó que “el objetivo de demostrar la viabilidad del servicio ferroviario al interior se ha cumplido gracias a la colaboración de Trenes Argentinos, que puso a disposición la formación, y Tren Patagónico, que gestionó la operación”.
ntusiasmado contó que “el programa de responsabilidad social empresaria Tren Solidario comenzó hace 22 años como una idea de revista Rieles para demostrar la viabilidad del servicio de pasajeros al interior a través de la solidaridad. Desde entonces, ha recorrido más de 29 mil kilómetros y ha recolectado más de 729 mil kilos de donaciones de alimentos”.
En cuanto al estado de las vías, agregó que “el tren de pasajeros llegó sin dificultades, funcionando adecuadamente, lo que indica que está en condiciones de prestar servicio de carga”.
Javier Cociancich, auxiliar de trenes, compartió su emoción ante la llegada de un tren desde la capital, un momento lleno de alegría. “En compañía del personal de Tren Patagónico, asumimos la responsabilidad del tren en Aguará, el punto de inicio de la concesión del Tren Patagónico. Durante el trayecto, viajamos a una velocidad reducida, siguiendo las indicaciones del inspector de vías, lo que nos permitió cumplir sin contratiempos con los horarios estipulados”.
Los pasajeros a bordo del tren también compartieron su emoción, resaltando la expectación de la gente en las localidades visitadas y la esperanza de que el tren vuelva a ser una parte integral de la vida en esas comunidades.