La protagonista se llama «Nena» y es una perra Pitbull que en circunstancias que no están todavía muy claras, desapareció de su casa en la localidad de San Antonio Oeste.
Después de meses de búsqueda incesante, todo parecía en vano para su familia que la extrañaba.
A principios de febrero, la suerte pareció cambiar cuando entró en escena Rocío Curatolo.
Ella es un vecina de Puerto Madryn que suele compartir en redes sociales posteos de perros perdidos en esa ciudad.
Rocío estaba con su mamá y su hijo en su departamento de la Avenida Gales, una de las más importantes y transitadas de esa ciudad.
Cuando la madre de Rocío se iba, se encontró en la calle con una pareja de trelewenses que tenían a Nena, a la que retenían mientras el animal comía.
La pareja se estaba yendo y no podía quedarse con la perra, la mamá de Rocío trabajaba y tampoco podía hacerse cargo y como hay otros perros en el edificio Rocío dudaba en subirla, por lo que quedarse con la perra era un problema.
Sin embargo, decidió hacerse cargo y cuando subió a su casa solo para buscar un poco de agua y alimento, la pitbull se fue del lugar.
Con la única foto que tenía, hizo una publicación en redes esperando dar aviso sobre la situación de la perra que estaba muy flaquita.
Ese posteo llegó a Las Grutas donde vive su papá que hizo de nexo entre Rocío y los dueños de «Nena» que la reconocieron en la foto.
Sin embargo, la perra estaba nuevamente perdida, aunque ahora con la certeza de que vagaba por Puerto Madryn.
Pasó un mes, en el que Rocío, Lore y Jeni otras madryneneses comprometidas con la historia, recorrieron la ciudad, compartieron la foto hasta el cansancio y le siguieron el rastro.
A «Nena», la veían en todo Puerto Madryn, pero nadie lograba retenerla hasta que este domingo, la perra volvió al barrio de Rocío donde la encontró y la retuvo.
Lo que siguió en la tarde, fue pura emoción.
Llamados telefónicos, llanto de felicidad y alegría entre las personas que fueron parte de esta cadena de vecinos.
Los «papás humanos» que llegaron antes de la noche del domingo a Puerto Madryn, sospechan que a la perra la robaron desde la casa con la idea de cruzarla, pero «Nena» está castrada y al notarlo, seguramente la desecharon.
Abrazos, besos, lágrimas coronaron la historia.
11 meses más tarde, la familia sanantoniense recuperó a uno de sus miembros, gracias al compromiso de Rocío, Lore y Jeni y que no fueron indiferentes a la historia que sí…tuvo final feliz. (Fuente LU17)
