Luego de analizar diversa documentación en el marco de la investigación preliminar, el Ministerio Público Fiscal formuló cargos a dos hombres por los delitos de estafas.
El legajo penal se inició con la denuncia de una mujer de extravío de su billetera en la zona céntrica de Viedma, la que le fue devuelta después sin el dinero en efectivo, pero con la totalidad de las tarjetas en su interior. No obstante ello, durante los días siguientes la damnificada verificó que con las mismas se habían realizado diversas compras.
Los gastos realizados componen tres hechos distintos endilgados a los imputados. La acusación sostuvo en la audiencia de formulación de cargos que uno de los hombres compró con una de las tarjetas de crédito un celular en un comercio de la ciudad de Olavarría por un monto de $29.539,65 pesos.
Utilizando otras tarjetas, esta vez de débito, además gastó más de 35 mil pesos con los que pagó el resumen de su propia tarjeta de crédito y boletas de Direc Tv y de Gas a la empresa Camuzzi. Además adquirió diversos elementos.
El segundo acusado, en tanto utilizando los datos de una de las víctimas saca una tarjeta a nombre de ella y luego pide una extensión a su nombre. Con ambas compró carne, ropa y elementos deportivos, cargó nafta y pagó servicios por sumas superiores a los 83.000 pesos y 3 dólares.
Luego de detallar los hechos, la defensa legal de los imputados ejercida por los Defensores Públicos Marta Ghianni y Adrián Zimmermann entendió que, gracias al rápido accionar de las víctimas que desconocieron las compras y denunciaron ante el banco el faltante no bien registrado, éstas no fueron despojadas de su patrimonio.
A tal precisión hizo lugar el Juez Adrián Dvorzak quien tuvo por formulados los cargos pero con la calificación legal de Defraudación mediante el uso de tarjeta de crédito en grado de tentativa.
La investigación realizada por la Fiscalía a cargo de José Chirinos evaluó durante estos meses profusa documentación para poder sustentar con prueba suficiente la acusación. Entre ella se relevaron informes de la Oficina de Investigación en Telecomunicaciones de la Procuración General que peritó diversos teléfonos celulares secuestrados en los allanamientos realizados a las viviendas de los hombres y corroboró también que uno de ellos tenía varias cuentas de Facebook a su nombre.
Asimismo se pidieron informes en las distintas tarjetas de crédito y entidades crediticias y se peritaron otros dispositivos tecnológicos secuestrados.
Ambos hombres quedaron pues imputados en una causa penal y con diversas medidas cautelares impuestas para garantizar que se mantengan a derecho durante el transcurso de la investigación penal preparatoria cuya apertura dispuso hoy el Juez de Garantías Adrián Dvorzak que encabezó la audiencia.
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