Una niña pudo relatar en la escuela las situaciones de abuso de las cuales era victima por parte de su abuelo. Lo hizo en el marco de actividades encuadradas en talleres de Educación Sexual Integral. Con la denuncia realizada por la directora de la institución primaria se inició una causa penal que culminaría con la pena de 8 años de prisión efectiva requerida por la Fiscalía.
En la audiencia realizada en la jornada de ayer en Viedma, la acusación relató los hechos encuadrados en el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vinculo, la convivencia preexistente y la guarda. El hombre es el abuelo paterno de la víctima y la agresión sexual se produjo en la casa en la que vivía la familia, cuando la niña tenía entre 5 y 10 años de edad.
El sustento se compone de diversos testimonios entre ellos el de referentes institucionales, familiares de sangre de la niña y el imputado y de la propia víctima quien declaró dos veces en Cámara Gesell identificando claramente al imputado. Recordó en ellas detalles de contexto que pudieron acreditarse vinculándolos con la versiones de los familiares.
Agregó a la evidencia probatoria una pericia psiquiátrica forense realizada a la víctima que daba cuenta de la existencia de stress post trauma.
El propio hombre aceptó en la audiencia haber cometido los hechos, en el marco de un acuerdo de procedimiento abreviado al que arribaron las partes. En representación de la víctima estuvo el Defensor de Ninos, Niñas y Adolescentes que ratificó la información precedente y manifestó su acuerdo con el abordaje llevado adelante por el Ministerio Público Fiscal.
Agregó que personalmente explicó a la víctima y a su padre los alcances del procedimiento abreviado que será la forma en que concluya con una alta pena, la causa iniciada a raiz de los graves abusos.
El hombre llegó a la instancia privado de su libertad, estado en el cual continuará hasta tanto la pena pretendida quede firme luego de la correspondiente sentencia jurisdiccional.