En la mañana de ayer, los propietarios analizaban la posibilidad de cerrar la empresa, única procesadora de productos de descarte de la pesca sanantoniense.
«Vamos a recibir 90 mil kilos de descarte de langostino, es lo que salen a pescar hoy, a nosotros no nos sirve, porque realmente es muy poco lo que se puede obtener de ese producto y además de baja calidad » mencionó Mario Domenez a InformativoHoy.
«Nosotros llevamos invertidos un millón de dólares en esta planta, se gasta al menos tres mil pesos por hora en mantenerla, no nos dejan obtener la merluza con algún barco, entonces, ahora que está el langostino, todos salen a pescarlo, entonces no nos queda, ante esta situación, más que cerrar la planta, justo ahora que compramos una máquina para hacer aceite, es una pena» indicó el empresario
«No se que harían con el descarte si cerramos, quizás lo entierren o lo tiren al mar o lo depositen en el basural, por ley no se puede, pero seguir perdiendo dinero no podemos, es hora de ir pensando en resolver esta situación que tenemos» afirmó Domenez.
Los empleados de la planta procesadora son unas treinta personas «sufrimos por esto, son como nuestra familia, pero el contexto de la situación pesquera hoy nos llevará a tomar una decisión que no queremos» sostuvo el empresario.
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