En una movida estratégica para enfrentar los desafíos financieros que aquejan a los municipios, el gobierno de Río Negro ha iniciado conversaciones para establecer un Pacto Fiscal con los intendentes locales.
Este acuerdo busca armonizar los tributos provinciales y proporcionar un marco legal para la creación de nuevos impuestos municipales.
El anuncio fue precedido por el discurso del intendente Adrián Casadei durante una sesión especial de informe de gestión el 29 de febrero. Casadei destacó la necesidad de imponer tasas a las mercaderías compradas en línea, citando el ejemplo de Mercado Libre, para compensar a los comercios locales que tributan a la municipalidad y a la provincia.
El Ministro de Gobierno, Federico Lutz, ha liderado las negociaciones en representación del oficialismo, destacando la importancia del consenso y la escucha de las problemáticas municipales. Lutz afirmó que el Pacto Fiscal implica un trabajo conjunto para mejorar las relaciones entre los distintos niveles de gobierno.
Una de las primeras reuniones clave se llevó a cabo con la intendenta María Emilia Soria, donde se discutieron las necesidades financieras y la transparencia en la fijación de tributos. La situación financiera precaria de los municipios, exacerbada por la recesión económica, hace que sea difícil para la provincia brindar apoyo económico, lo que ha impulsado la búsqueda de soluciones locales.
Si bien se reconoce la resistencia a la idea de imponer nuevos impuestos, se subraya la necesidad de mantener los servicios básicos y los sueldos municipales. El ejemplo de la Tasa Vial, implementada por el intendente de Neuquén, Mariano Gaido, como medida para compensar el recorte de subsidios al transporte, resalta la creatividad necesaria en tiempos de crisis.
El gobierno provincial se compromete a proporcionar un marco legal y un espacio de discusión para que los municipios decidan sobre la creación de nuevos tributos, con la advertencia de evitar asimetrías tributarias que puedan perjudicar a ciertas localidades.
Pacto Fiscal entre el gobierno y los intendentes de Río Negro buscaría fortalecer la autonomía financiera de los municipios y establecer un marco equitativo para la recaudación de impuestos, en medio de un panorama económico desafiante.