Ni el municipio de San Antonio Oeste, ni el de Viedma avanzaron en los ejidos colindantes para definir los límites municipales que quedaron inconclusos. Actualmente ese sector no es de ninguna de las dos administraciones y la provincia podría instalar allí la ya anunciada central atómica tipo Hualong I.
Recordemos que el 31 de mayo, el subsecretario de Energía Nuclear de Nación, Julián Gadano, señaló que la central atómica se emplazará en la Costa Atlántica rionegrina y dejó entrever que sería en un sitio que determinará con el gobierno provincial.
Ambos municipios han dejado en claro hace varios años que no van a consensuar un límite y que debe definirlo la Legislatura rionegrina, la comisión de límites del parlamento solo reunió, en los que va del período de Pedro Pesatti, una sola vez para incorporar Bahía Creek a la capital provincial.
Dijo el vicegobernador en esa oportunidad “es un tema puntual los ejidos colindantes entre Viedma y San Antonio Oeste, nosotros siempre seremos partidarios de buscar a partir de la razonabilidad y el respeto un canal de entendimiento para resolver una cuestión que ambos municipios tienen sin saldar desde hace más de tres décadas”.
En el año 2008, una de las reuniones más importantes entre ambos concejos deliberantes, reconocieron que permanece en discusión la pertenencia a uno u otro ejido el área marítima de Pozo Salado e indicaron que cada comuna elaborará un informe sobre el potencial de la zona y la proyección que cada cual pretende darle, hasta el momento nada se emitió de aquel documento. De todos modos decidieron ambos cuerpos legislativos comunales dejarlo esas hectáreas liberadas hasta resolver el conflicto que aún sigue vigente.
En el año 2006 el ex intedente de Viedma Jorge Ferreira había firmado un acuerdo transitorio con el ex intedente Adrián Casadei, previéndose el corrimiento del límite desde San Antonio hacia Viedma, achicando el ejido del departamento capitalino de Adolfo Alsina, al tomar como base Pozo Salado. Esto fue rechazado por la Sociedad Rural de Viedma por tener que desarrollar trámites futuros y eventuales ante el municipio de San Antonio Oeste y los concejales peronistas de entonces no dieron las mayorías para el acuerdo.
La discusión lleva tres décadas, aún sin poder resolver la cuestión de fondo de los ejidos colindantes y los actuales cuerpos colegiados tampoco atienden este tema como prioritario. Asimismo los legisladores de ambos departamentos no movilizaron los expedientes.
Si la provincia decidiera instalarlo en la zona de Pozo Salado, estaría muy pocos kilómetros de Caleta de los Loros, un área natural protegida, como sucedería si lo instalaran en Sierra Grande con Iloste Lobos.