La dirigencia de la Uocra en Río Negro ha encendido las alarmas ante el creciente nivel de desocupación en el sector de la construcción. Según estimaciones del gremio, más de 6.000 obreros se encuentran sin trabajo en toda la provincia debido a la falta de obra pública y la disminución de proyectos privados, lo que ha convertido a 2024 en un año particularmente complicado para el sector.
Juan Garrido, referente de la Uocra en la región, expresó su preocupación por la situación que atraviesan los trabajadores de la construcción, especialmente en la zona que abarca desde Catriel hasta Los Menucos y Maquinchao, incluyendo el Valle Medio. «A esta altura del año, estamos mucho peor que antes. Para que un compañero encuentre trabajo, se tiene que morir otro compañero y dejarle el lugar. Es un completo desastre», comentó con evidente frustración.
Garrido señaló que la desocupación afecta aproximadamente al 60% de los obreros en la jurisdicción de su gremio, lo que representa alrededor de 4.500 trabajadores sin empleo. La situación es similar en otras zonas de la provincia, como la región andina y la atlántica, donde la falta de proyectos ha dejado a muchos sin una fuente de ingresos.
El gremialista también criticó duramente el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), impulsado por el gobierno nacional bajo la gestión del presidente Javier Milei. Según Garrido, los beneficios prometidos no se han materializado: “Decían que iban a llover las inversiones, pero hasta ahora no hay nada”, señaló con escepticismo.
El líder sindical recordó que meses atrás se logró emplear a unos 600 trabajadores en diversos proyectos en Vaca Muerta Sur, provenientes de localidades como Barda del Medio, Contralmirante Cordero, San Isidro y Cinco Saltos. Sin embargo, estos trabajos fueron temporales y muchos ya están quedando sin empleo. Garrido advirtió que, para diciembre, probablemente solo unos pocos mantendrán su fuente de ingreso, lo que genera gran incertidumbre de cara a las fiestas de fin de año.
“Nos preocupa mucho cómo vamos a arrancar el 2025. La situación ya es crítica y no vemos señales de mejoría”, lamentó el dirigente, quien además cuestionó la falta de acción de la CGT a nivel nacional para defender los intereses de los trabajadores en este contexto adverso.
La falta de avance en obras claves agrava aún más el panorama. Garrido expresó su pesimismo sobre la reactivación de estos proyectos: “Olvidate, no va a pasar nada este año”, sentenció.
En medio de la crisis, la inflación sigue afectando el poder adquisitivo de los trabajadores, pese a las declaraciones del INDEC sobre una supuesta desaceleración de los precios. “Las cosas siguen subiendo y la gente está recontramal”, afirmó Garrido, quien explicó que muchos obreros se ven obligados a dejar de pagar tasas municipales para poder alimentar a sus familias.
La llegada de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, tradicionalmente una época de esperanza, se percibe con preocupación en el sector. Garrido expresó su temor a posibles tensiones sociales debido a la desesperación de amplios sectores de la población: “Hace tiempo que vengo sosteniendo que puede pasar algo a fin de año. La situación está durísima, lo veo feo, como que algo pueda ocurrir”.