El Gobierno nacional emitió el Decreto 883/2024, que elimina las regulaciones del transporte interjurisdiccional de pasajeros. Héctor Castro, gerente de la empresa Las Grutas, expresó sus preocupaciones sobre el impacto de la medida en Río Negro y en las rutas menos rentables.
El Decreto 883/2024, recientemente publicado por el Gobierno nacional, establece un marco de desregulación total para el transporte interjurisdiccional de pasajeros en todo el país. Esta medida otorga a las empresas libertad para definir sus propias rutas, horarios, tarifas y tipos de vehículos, eliminando la necesidad de autorizaciones previas. Además, abre el mercado a empresas extranjeras y crea un nuevo Registro Nacional del Transporte, permitiendo el acceso directo a puertos y aeropuertos para los servicios.
Ante este cambio, Héctor Castro, gerente de la empresa Las Grutas, dialogó con Radio Seis y expresó su preocupación por las posibles repercusiones de esta política en el sistema de transporte provincial. “Mucho todavía no sabemos. Hasta que no esté reglamentado esto, mucho más no se va a saber”, comentó, aludiendo a la falta de certezas sobre la implementación de la normativa. “Tengo entendido que esto va a afectar lo que es nacional, porque las líneas provinciales van a seguir tal cual están”.
Desde la perspectiva de Castro, la medida podría generar más complicaciones que beneficios. “Es demasiado amplio lo que se quiere hacer con esto, y no creo que sea un mejoramiento del sistema”. El gerente también destacó que en la provincia de Río Negro existe actualmente un sistema de transporte bien organizado, con un control eficiente en la concesión de líneas, actualización de tarifas y el cobro de tasas.
“Nosotros hacemos un par de líneas, una principalmente, que tiene todo lo netamente social y un compromiso nuestro como empresa de hacerlo”, subrayó Castro, poniendo énfasis en la importancia del servicio en rutas que podrían ser abandonadas si se eliminan las obligaciones para las empresas. “Si uno abre el juego a nivel país a que cualquiera haga cualquier cosa, habrá algunas rutas que no las va a hacer nadie”, advirtió.
Según el nuevo marco regulatorio, las empresas ya no estarán obligadas a prestar servicios en rutas de baja rentabilidad, lo que genera preocupación entre los operadores. Castro consideró que la solución al problema del transporte no era eliminar regulaciones, sino facilitar la creación de nuevas empresas bajo el esquema actual. “Dentro de los marcos regulatorios, que son muchos y muy buenos como la CNRT a nivel nacional y provincial, se tendría que haber facilitado la creación de empresas con las mismas reglas del juego que están hoy”, sugirió.
Además, destacó que esta alternativa podría haber permitido aumentar la oferta de servicios y bajar las tarifas en algunos trayectos, sin poner en riesgo la calidad ni la cobertura.
La desregulación también generó preocupación entre otros actores del sector, quienes advierten sobre la necesidad de mantener altos estándares de calidad y seguridad en los servicios. La eliminación de obligaciones y controles podría derivar en la falta de servicios en rutas no rentables, afectando a los usuarios que dependen del transporte público como su principal medio de movilidad.