El acampe no autorizado en las playas de Las Grutas vuelve a ser motivo de preocupación en plena temporada de verano, una situación que se repite año tras año y que genera conflictos entre residentes, turistas y autoridades. Así lo expresó el jefe de guardavidas, Mauro Scalesa, quien brindó detalles sobre la problemática y el contexto social que la rodea.
Scalesa explicó que muchas personas llegan a la villa balnearia con la intención de pasar la temporada, pero se encuentran con serias dificultades para acceder a un alojamiento formal. “Hay mucha gente que viene a trabajar “hacer la temporada” como lo decimos comunmente y lamentablemente no puede pagar un lugar. Los campings están bastante caros para esa gente que llega casi sin dinero, entonces optan por acampar en la playa”, señaló.
Sin embargo, el jefe de guardavidas advirtió que el problema no se limita únicamente al hecho de dormir en la costa, una práctica que está prohibida por normativa municipal, sino que suele venir acompañada de otras conductas que afectan la convivencia. “Hay un combo ahí que es acampo, tomo y hago desmanes en la playa. Y eso no está bueno”, remarcó.
En cuanto a las responsabilidades para el control y desalojo de quienes acampan en zonas no habilitadas, Scalesa aclaró que la Policía es la fuerza que actualmente está interviniendo. “La policía sí, ya se está encargando. Lo que pasa es que recién recibieron los refuerzos en estos días, y ahora sí se nota la presencia en la playa”, indicó, al tiempo que destacó que los recorridos forman parte de un trabajo habitual, especialmente durante la madrugada y las primeras horas de la mañana.
“El que quiera verlo personalmente puede bajar a la playa a las 7 de la mañana y se va a dar cuenta de lo que es convivir con la noche en la playa. La noche que ya no es noche porque el sol está arriba, pero todavía tenemos a la gente de la noche”, describió Scalesa, graficando el escenario que se vive a diario tras largas jornadas nocturnas.
Según detalló, en estos grupos no solo hay adolescentes, sino también personas adultas. “No son solamente adolescentes, hay gente de 40 y hasta de 50 años mezclados. Es la realidad, no solo de Las Grutas, sino de todas las playas”, afirmó, al señalar que se trata de una problemática extendida en distintos puntos turísticos del país.
En ese sentido, el jefe de guardavidas comparó la situación con otros destinos del litoral marítimo. “Esto es una columna vertebral de todas las playas: la gente que duerme debajo de los paradores. En lugares como Gesell están teniendo un problema tremendo con esto”, sostuvo.
Finalmente, Scalesa advirtió sobre las consecuencias que puede tener esta convivencia nocturna entre jóvenes y turistas, especialmente cuando hay consumo de alcohol. “No está mal convivir, pero si hay un poco de alcohol y una contestación mal, la situación se torna desfavorable para el turista y en realidad para todos. Acá no gana nadie”, concluyó.
Las autoridades locales reiteran que el acampe en playas no está permitido y apelan a la responsabilidad individual para preservar la seguridad, el descanso y la convivencia durante una temporada que, una vez más, encuentra a Las Grutas con muchos visitantes.
