Este fin de semana en la Biblioteca “Luis Piedra” de Las Grutas se realizó una particular charla: “El uso de perros para la conservación” y contó con la presentación de Darwin un perro Basset hound adiestrado que hoy se encuentra incluido junto a sus entrenadoras al Programa de Conservación de la Tortuga Terrestre en Patagonia.
Las biólogas a cargo de este proyecto se encuentran estudiando una población estable de tortugas en distintos puntos de los alrededores de San Antonio Oeste.
En la charla se encontraban presentes Alex Tersoglio y Kenya Campos Haedo, las dueñas y entrenadoras de Darwin, actualmente residen en Villa La Angostura y las biólogas Dra. Erika Kubisch (CONICET, Universidad Nacional del Comahue) y la Lic. María Eugenia Echave a cargo del proyecto Programa de conservación de la Tortuga Terrestre Patagónica que se está llevando adelante en la localidad de San Antonio Oeste y alrededores.
Darwin fue presentado junto a sus entrenadoras como los nuevos colaboradores que estarán ayudando para llevar adelante el programa de conservación de la tortura terrestre, algunas de esta novedosa colaboración es su aporte a la ciencia como un perro especial adiestrado para detectar especies para su conservación. Su tarea es encontrar especies que a los especialistas les cuesta lograr hallar y que este podrá por su olfato y entrenamiento.
La importancia de incorporar un perro como Darwin es clave para ayudar de distintas maneras, tiene dos años y desde los primeros meses de vida lo están entrenando. Y se convirtió en el primer perro de detección del Parque Nacional Nahuel Huapi, empezando con la búsqueda del visón, una especie introducida en el lugar, que pone en peligro al Pato de los torrentes. Es esta experiencia la que hace que se sume al programa de la tortuga terrestre para seguir brindando su colaboración. Su objetivo principal en el programa que se lleva adelante en los alrededores de San Antonio Oeste será ubicar los nidos con huevos para ponerlos a resguardo de sus depredadores, y ubicar tortugas terrestres para su estudio y monitoreo.
Una de las situaciones importantes que han destacado las biólogas las biólogas Dra. Erika Kubisch y la Lic. María Eugenia Echave sobre la tortuga terrestre, Chelonoidis chilensis, hoy está en peligro de extinción debido a la destrucción de su hábitat natural, su extracción para mascotas y por la introducción de nuevos depredadores exóticos, como el jabalí. Y desde 2016, estamos realizando numerosos estudios en los alrededores de San Antonio Oeste para poder conocer mejor a la especie y así poder conservarla con la terrible estadística que la población ha comenzado a disminuir notablemente.
La tortuga terrestre argentina, es un reptil que pone 1 a 4 huevos en un hueco, poco profundo, que la hembra excava con sus patas traseras y luego los tapa y abandona. Luego el sol se encarga de darles a los huevos la temperatura necesaria para su desarrollo. Al cabo de 12 a 14 meses, emergen las tortuguitas de unos 30 gramos. Estos nidos son difíciles de detectar a simple vista para las personas, ya que quedan totalmente mimetizados con el ambiente. Y gracias al aporte que dará Darwin se podría llegar a resguardar nidos que lleven a ayudar a su conservación.