El presidente del Concejo Deliberante, Daniel López, se refirió a la compleja situación de las tierras fiscales y la necesidad de generar herramientas que permitan a los vecinos acceder a una vivienda propia en un contexto económico adverso.
Durante la entrevista, López destacó la posibilidad de replicar modelos que ya se aplican en otras localidades, como Viedma, donde empresas privadas intervienen en la gestión y desarrollo de tierras para urbanización. “Hay empresas que toman el tema de la tierra para que se pueda dar beneficio a quienes puedan adquirirla, y de esa forma el municipio puede enfocarse en otros temas como los servicios”, explicó.
Además, señaló que el Código de Ordenamiento Territorial contempla la posibilidad de establecer asociaciones con entidades públicas o privadas, como cooperativas o desarrolladoras urbanas, para avanzar en proyectos de loteo. “Hay que buscar ese tipo de asociaciones, siempre con la vista puesta en favorecer al vecino”, remarcó.
López también recordó programas como el Procrear, que en su momento permitieron articular entre municipio, financiamiento nacional y mano de obra privada para facilitar el acceso a la vivienda. “Los municipios ponían la tierra, Procrear ponía la plata y las urbanizadoras la construcción. Ese esquema es muy útil”, afirmó.
El edil reconoció las limitaciones presupuestarias del municipio ante la inflación y la incertidumbre económica del país. “No sabés qué te puede pasar en la economía argentina. Hoy te prestan, pero mañana te pueden pedir todo de golpe. Además, el valor de la tierra quedó muy por debajo del de los servicios por la inflación”, indicó. A esto se suma la dificultad para importar materiales como cables, lo que encarece aún más las obras de infraestructura.
Respecto al costo actual de los terrenos, López precisó que “cada lote, mínimo, cuesta cinco millones de pesos. Si hablamos de veinte lotes, son cien millones. Es un número importante para cualquier municipio”. Esta realidad obliga a repensar mecanismos que no generen pérdidas para las arcas públicas. “La tierra no es un negocio para el municipio, es un servicio social. Pero al menos, que no pierda plata, porque es dinero de todos los vecinos”, enfatizó.
Por otra parte, mencionó que muchas familias viven una situación crítica al tener que pagar alquileres altos mientras también afrontan cuotas de terrenos sin contar aún con una vivienda construida. “Alquilar hoy cuesta 400 mil pesos y si ganás 900 mil, el resto apenas te alcanza para vivir. Y encima, seguís sin casa”, lamentó.
En este marco, López hizo hincapié en la necesidad de consensuar políticas con todos los bloques del Concejo Deliberante. “Cuando la gente pide un lote, no piensa si sos oficialismo u oposición. Quieren una solución. La discusión política es para otro ámbito. Hay que encontrar alternativas viables para todos”.
Finalmente, se refirió al reempadronamiento del RUSTIFIV, señalando que si la cantidad de inscriptos es menor a la esperada, será necesario revisar los criterios de adjudicación de lotes.