La acuicultura argentina podría expandirse hacia San Antonio Oeste, gracias a un proyecto impulsado por el Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro y financiamiento desde el CFI.
En una presentación realizada en el Salón de los Intendentes, el ingeniero Lucas Maglio expuso las posibilidades de iniciar actividades acuícolas en el Golfo San Matías, enfocándose en beneficiar a la comunidad pesquera local.
Maglio explicó que desde hace varios años se ha estado llevando a cabo una inversión significativa en la producción acuícola en la zona del Comahue, específicamente en Neuquén y Río Negro. Este proyecto tiene como objetivo superar la producción total de truchas en Argentina, utilizando tecnología avanzada, genética elite importada y un manejo productivo exhaustivo que incluye cámaras, software, microchips y seguimiento en tiempo real.
El ingeniero detalló que el emprendimiento comenzó en 2018 en el Embalse Piedra del Águila, compartido entre las provincias de Neuquén y Río Negro, y ha experimentado un crecimiento vertiginoso. En 2021 se cosecharon 315 toneladas de trucha, mientras que este año se espera alcanzar cerca de 7.000 toneladas, tras haber cosechado 2.200 toneladas el año pasado. Este crecimiento también ha generado un impacto social significativo, aumentando el empleo directo de 40 a 400 personas, y 100 empleos indirectos.
Maglio comentó sobre la evolución del consumo de salmónidos en Argentina, destacando que el país ha pasado de consumir muy poco a más de 10.000 toneladas anuales en los últimos años, con picos de hasta 15.000 toneladas, principalmente importadas de Chile. Sin embargo, debido a las restricciones en la importación de salmón, su empresa ha comenzado a sustituir parte de estas importaciones con trucha producida localmente, logrando una buena aceptación en el mercado interno.
Refiriéndose a las ventajas tecnológicas actuales, Maglio enfatizó que hoy en día es posible producir acuicultura en prácticamente cualquier lugar, incluyendo el mar abierto, donde el rendimiento y el bienestar animal son mayores. Argumentó que San Antonio Oeste, con su vasto golfo de 17.000 kilómetros cuadrados, tiene un gran potencial para desarrollar la acuicultura de manera sustentable.
El ingeniero subrayó la importancia de realizar estudios previos para definir los estándares de producción y la tecnología adecuada. Además, destacó la necesidad de inversión tanto en activos como en capacidad de trabajo, sugiriendo que la colaboración entre pequeños productores locales y grandes grupos inversores podría ser la clave para impulsar el proyecto.
Finalmente, Maglio insistió en la importancia de establecer controles ambientales rigurosos para garantizar una producción sustentable y beneficiosa para la comunidad, instando a aprovechar las herramientas disponibles para promover una actividad que genere empleo y desarrollo económico en la región.
Este proyecto representa una oportunidad significativa para la diversificación económica y el desarrollo sostenible en San Antonio Oeste, abriendo nuevas perspectivas para la industria pesquera y acuícola local.