Veinte días lleva desde el inicio de la protesta. La semana pasada, patrones, maquinistas, pescadores artesanales, marineros, titulares de cooperativas y transportistas incrementaron las medidas de fuerza. Al paro se le sumó el acampe al frente de la municipalidad sanantoniense.
«La única condición es que Jorge Bridi se vaya, después hablamos». La intransigencia de los pescadores sigue en pie «no discutimos otra cosa que no sea que renuncien los funcionarios provinciales» indicó Alejandro Sarmiento que sostuvo «este señor hace treinta años que viene manejándose de la peor manera» además comentó «esto esta parado, somos el primer eslabón de la cadena, si no se pesca, nada funciona y hasta que el gobernador no los eche, seguiremos».
Ayer llevaron más material al acampe frente a la municipalidad. Sumaron grúas de estibadores y camiones.
Desde el gobierno provincial expresaron que se los llamaba al diálogo el miércoles 26 en Viedma con el gobernador Weretilneck, pero deben levantar el paro de actividades y el acampe frente a la municipalidad.
Una de las posturas del sector pesquero que se manifiesta seguía siendo que el diálogo pero que debe hacerse en San Antonio y otra parte mocionaba para que la representación vaya a Viedma a sentarse cn el gobernador.
Ambas coinciden en continuar con las medidas.
Desembarque
Ayer pasadas horas del mediodía, saltó la alarma en el acampe de la pesca, cuando se enteraron que los marineros de los barcos pertenecientes a la empresa Calme Río Salado (Sumatra y Don Vicente) debían abandonar los buques. Esto desafectaba el pago quincenal garantizado de los embarcados. La medida enardeció a los manifestantes, quienes pensaban llevar la protesta a las puertas de la planta industrial.
Intermedió el legislador Adrián Casadei y la empresa dio marcha atrás en su resolución.