En el apostadero de lobos marinos del Puerto del Este, en la zona de Punta Villarino, un ejemplar hembra que fue atrapada por los guardas ambientales, ya que poseía incrustado un espinazo en el cuello.
El espinazo (trozo de vértebras y espinas de pescado), lo tenía adherido en uno de sus costados, por ello los guardas decidieron con una red inmovilizarla para quitarle y a su vez proceder a la curación.
“Pronto la dominamos y vimos que tenía clavado un espinazo en el cuello, pudimos extraerlo y limpiamos la herida con agua oxigenada. La loba fue liberada enseguida” postearon los intervinientes en el Facebook.
Pero el asombro llegó posteriormente “al día siguiente, para nuestra sorpresa, la loba apareció alejándose de la manada en dirección a Lorena y Andrea. Llegó muy cerca y entonces notamos que tenía una herida nueva del otro lado del cuello, tal vez provocada por los otros lobos” agregaron “nos quedamos asombrados, sin duda nos había reconocido, nos estaba pidiendo que la curemos nuevamente”.
Asimismo, los propios guardas ambientales del lugar Andrea Velázquez, Lorena Venglisky y Sebastián Ortega agradecieron a los visitantes y residentes que alertaron de la condición del animal que finalmente recibió las curaciones debidas.