Los policías Wilfredo Cabrera y Laureano Sayhueque recibieron penas de prisión en suspenso y la inhabilitación especial para realizar tareas de seguridad dentro de la fuerza en el marco de un juicio abreviado que se realizó este miércoles en Viedma, presidido por el juez Marcelo Chironi.
Durante la audiencia el fiscal Hernán Trejo señaló que se llegó a «un acuerdo pleno» entre la querella, la defensa y los imputados, que aceptaron el hecho, la calificación y la pena impuesta.
Para Cabrera se pidió una pena de dos años y seis meses de prisión en suspenso, además de cinco años de inhabilitación especial para realizar tareas de seguridad en la Policía de Río Negro al ser considerado autor del delito de homicidio culposo del que fue víctima Hernán Olivera, el pasado 17 de agosto en un campo ubicado a la altura del kilómetro 1071 de la ruta Nacional N° 3.
Según el relato del fiscal Cabrera, «parado del lado del conductor» junto al auto de Olivera «manipuló en forma negligente, imprudente e inobservando la normativa vigente» su arma reglamentaria y «efectuó un disparo «en la zona frontal derecha» causándole la muerte a Olivera «por laceración encefálica» y que «ambos empleados policiales, con el fin de alterar y ocultar el hecho delictivo bajaron el cuerpo, aún con vida».
La querella, representada por Favio Igoldi adhirió y valoró la empatía mostrada por los imputados que el pasado lunes accedieron a reunirse con Marta Segovia, madre de Olivera, mientras que el defensor particular Damian Torres no puso objeciones y destacó «un acuerdo en el que hemos cedido y ganado todos» y pidió al juez que «quede bien detallado» que la inhabilitación especial sea para realizar tareas de seguridad así los imputados podrían realizar funciones administrativas dentro de la Policía.
El juez anticipó que resolverá conforme al acuerdo y que la sentencia definitiva se conocerá en las próximas horas.
El hecho se registró el 17 de agosto, a unos cien kilómetros de Viedma y terminó con la vida de Olivera, quien era perseguido desde esa ciudad con rumbo a San Antonio Oeste.
En la formulación de cargos inicial los uniformados fueron imputados como coautores del delito de homicidio agravado, en tanto que hace una semana se reformularon esos cargos y la calificación fue distinta para cada uno hasta llegar al acuerdo que se conoció este miércoles.