Voluntarios y amigos se juntaron en una sola misión este fin de semana, y es reparar la biblioteca de barro construida en la zona de Piedras Coloradas, que resulta un lugar de asistencia de residentes y turistas todo el año.
La zona donde está establecida, a cinco kilómetros al sur del casco principal del balneario, ese sector fue alcanzado, como otros, por la gran sudestada en conjunción con pleamares extraordinarias, este fenómeno se registró a principios del mes de septiembre.
El inspirador de ese lugar, el desaparecido y recordado Toto Hughes fue quien con Alejandra Hernández y miembros de la biblioteca Luis Piedrabuena, dieron el puntapié de un sitio que es frecuentado por su estética y su valor cultural.
La convocatoria fue por las redes sociales y varios tomaron la posta de iniciar la tarea que perduró todo el fin de semana largo, ya que el fenómeno climático en esta oportunidad dejó sus huellas destruyendo partes de la estructura. Es por eso que la recuperación era importante.
Recordemos que desde el 2007 comenzó la idea de erigirla y en el año 2008 estuvo finalizada. Los materiales elegidos fueron barro, madera, arena y agua de mar, que fueron trabajados con esmero hasta lograr darle forma a la bella construcción con numerosos libros que desde ese momento comenzaron a aguardar que el inicio de la temporada trajera consigo a nuevos lectores.
Durante todos estos once años, atrapó a visitantes que se adentran en un mundo de magia inesperada en una zona donde el entorno natural es sencillamente hermoso.