El 14 de marzo del 2020 el intendente Adrián Casadei tomó la determinación de bloquear los accesos, con el fin de restringir los ingresos y advertir una serie de pautas para el reingreso a quienes salían del ejido sanantoniense. Comenzaba la previa a la cuarentena.
Esto se dio en el marco de la misma semana que el coronavirus desembarcaba por primera vez en Río Negro, justamente en la capital provincia y a sabiendas de las cortas distancias, previa reunión con instituciones y entidades intermedias, ordenó bloquear las entradas a las localidades.
El intendente puso a trabajar en el acceso a funcionarios, empleados municipales, sumados a las fuerzas de seguridad.
Casadei soportó críticas de propios y extraños, ya que era el primer retén que se realizaba en la República Argentina, incluso fue noticia nacional.
Señalamos de propios y extraños porque, dentro de su mismo partido, hubo voces discordantes. Asimismo, no cejó incluso en un intento de sectores políticos que intentaron que flexibilice la postura ya tomada.
A medida que pasó el tiempo fue armándose una logística con los camiones, con plataforma de transferencia, acompañamiento de los mismos que debían ir a empresas o pesqueras.
También se puso en marcha una aplicación, que debían utilizar todos los comercios, finalmente fueron muy pocos los que la emplearon. Actualmente casi ninguno.
Posteriormente «todos adentro», llegó la estricta cuarentena impuesta por el gobierno nacional, con limitaciones y prohibiciones de horarios y circulación y vigilancia en las calles.
Cabe recordar incidentes, personas que intentaron cruzar por los campos, por ello se bloqueó desde el acceso sur, hasta los caminos vecinales, otros que llegaban sin los permisos, denuncias por todo esto, luego de iniciarse una serie de autorizaciones con aprobaciones por sí o por no vía mail.
Hubo enfados, amenazas de demandas judiciales, bronca de muchos, pero Casadei se mantuvo en la postura, con el apoyo que recibía de los integrantes del COEM (hoy desarmado). En el medio tampoco se dejó pasar al equipo de TN y eso valió ser noticia en el país.
Asimismo, el coronavirus y los contagios llegaron en el mes de agosto, a diferencia del resto de la provincia de Río Negro. También cabe recordar que el 14 de junio, se había dado la noticia de que un vecino tuvo covid19, pero nunca se confirmó si se contagió en la localidad o en Roca donde fue derivado.
Tras la pareja contagiada en agosto, que contrajeron el virus desde General Conesa, se inició una escalada de transmisiones, que aún hoy continúa. En el medio, más de 50 vecinos fallecidos.
A pesar de los centenares de comentarios a favor y en contra, la temporada abrió, con la previa de un eclipse total como evento natural inigualable, todo se dio con mejor ritmo de lo esperado, con menos casos de covid19 de lo que se preveía.
El saldo sigue siendo penoso, porque la muerte de uno solo ya es demasiado. Pero en el análisis global, el impacto fue menor de lo que aconteció en otras localidades rionegrinas.
Desde el 28 de febrero el retén se flexibilizó. Arrancó hace un año, con aciertos y errores. El resultado final lo analizará cada ciudadano.