Falleció hoy, cuando recién comenzaba el año, su icónica figura rondará en la memoria de los habitantes de Las Grutas, lugar en el cual una vez llegó y quedó para siempre.
Ringo le decían, porque tocaba percusión con los artistas callejeros, es más, algunos recibieron «cátedra» del personaje que en su juventud dicen, era baterista de bandas musicales.
«Ringo», un hombre de 77 años, era oriundo de Punta Arenas, Chile, hace muchos años transitaba las veredas de Las Grutas.
La muerte lo alcanzó súbitamente en la calle, sin esperar nada, en su ley, como la vida que eligió. René Francisco Ojeda Moya tendrá una tumba en el cementerio sanantoniense. Ahora hará percusión en el mar de la eternidad.
Poema a Ringo por Jorge Castañeda
Ha dejado por Las Grutas
Una bohemia condición.
Si la vida es una lucha
No se entrega Ringo, no.
Un latido callejero
Anima su vocación
Y camina por las calles
Al ritmo del corazón.
Sabe andar con sus palitos
Esperando la ocasión
Que alguna banda lo llame
Para empezar la función.
Y si el vino compañero
Le guiña una invitación
El Ringo deja los palos
Con gesto de soñador.
La luna ya lo conoce
El mar le da su canción
Y se ahoga en la batería
Con su duende regañón.
Y transita con desaliño
Su silueta de peatón
Residente del balneario
Sin ninguna ocupación.
Tiene un alma de batero
Con buena reputación
Este Ringo estrafalario
Personaje y gran señor.