Finalmente, la empresa Río Salado realizó una propuesta formal al gremio STIA con el objetivo de poner fin al conflicto laboral que ha afectado las operaciones de la planta pesquera, la más grande de San Antonio Oeste, y reanudar las actividades de manera continua.
La propuesta contempla que los salarios correspondientes a la segunda quincena de agosto serán abonados el lunes 23 de septiembre, fecha en que se retomará la actividad productiva. En cuanto a los salarios de la primera quincena de septiembre, se abonará la garantía, y se efectivizarán la semana siguiente junto con el retroactivo correspondiente a la segunda quincena de agosto.
Entre los puntos clave del ofrecimiento, se destaca un aumento del 40% en la producción del personal filetero, así como un 40% de incremento en el valor de la hora trabajada para el personal de envase, peones de planta, camaristas, trabajadores del sector de máquinas, personal asignado a carga/descarga y armado, además del personal mensualizado.
Adicionalmente, se ofrece un aumento del 10% adicional en la producción para aquellos trabajadores por hora que cuenten con asistencia perfecta, y para los trabajadores por producción (fileteros) que alcancen un rendimiento diario y mensual superior al 43%. En este sentido, se especifica que las envasadoras deberán realizar un mínimo de 13 moldes por hora durante su jornada habitual.
La propuesta también incluye un aumento del 40% en el bono no remunerativo. Se ha fijado una reunión dentro de 30 días para revisar el acuerdo y actualizarlo si fuera necesario.
En relación con los trabajadores sin tareas asignadas debido a la falta de buques para armado, se ha propuesto que realicen tareas de calibrado de materia prima, con el objetivo de equiparar sus ingresos a los correspondientes a la categoría 1 del convenio colectivo de trabajo (CCT) 372-04, tal como lo establece el artículo 27, capítulo IV del mismo convenio.
De concretarse este acuerdo el viernes pasado, se esperaba desde hoy que la actividad en la planta pesquera pueda retomarse de manera sostenida, poniendo fin a semanas de tensiones entre la empresa y los trabajadores.