Asesoramiento sobre trámites, salud, contención y escucha fueron los motivos de los 1000 llamados que recepcionó la línea telefónica 0800-333-0167, habilitada por la Provincia para acompañar a las personas mayores de 60 años durante el aislamiento.
Este sector de la población es considerado el de mayor riesgo frente al COVID–19. Por eso, desde el Estado se generaron una serie de herramientas tendientes a acompañarlos el tiempo que deban quedarse en casa.
Desde hace dos semanas, un grupo de operadores y operadoras comienzan sus jornadas con una motivación especial: prestar sus oídos para ayudar a otros a atravesar el periodo de aislamiento obligatorio que rige en el país.
“Cada día nos preparamos para ayudar, y también recibir la gratitud de quienes utilizan la línea, evitando que nuestros mayores se expongan al contagio del virus”, contó el secretario de Articulación Solidaria, Rafael Taborda.
“Las consultas al principio fueron mayormente con respecto a las obras sociales, IPROSS, PAMI, y relacionadas con la ANSES, por cuestiones de jubilación. También nos llaman para consultar sobre la vacunación, permisos de circulación en distintas ciudades y sobre compras de mercadería o medicamentos; que disminuyeron en los últimos días porque ahora se contactan directamente con las delegaciones del Ministerio de Desarrollo Humano”, indicó Taborda.
Un día en el call center
“Cada operador y operadora –cuenta Taborda- llega con un buen tiempo de anticipación a la oficina y dispone al 100% todos los sentidos para escuchar, antes de preguntar, y comprender lo que nos cuentan más allá de sus consultas”.
Asimismo, indicó que “se comienza la jornada con las novedades del día y sobre todo con la ansiedad de saber qué nos tocará. Siempre nos quedarnos con las ganas de conversar un poquito más con la gente”, resaltó el funcionario, que además hizo énfasis en el respeto que cada operador mantiene desde el principio hasta el final de la comunicación.
En ese aspecto, Taborda dijo que “nosotros estamos esperando su llamado, nos hemos preparado para eso y cuando llaman, las personas se sienten acompañadas. Muchas veces solo necesitan que alguien los que escuche y nosotros estamos listos desde lo anímico para dar el tiempo y la ayuda que nuestros adultos se merecen”.
Así, la línea telefónica gratuita se ha convertido, en poco menos de 15 días, en un puente que los acerca a los espacios de contención y ayuda para canalizar sus temores, angustias y crisis, como también la conexión con los organismos del Estado que pueden resolver los temas que los preocupan.