El episodio lo vivió una mujer de Las Grutas, que luego de conversar con los vecinos, descubrió cómo podría haberse llevado adelante el delito.
En Las Grutas, una mujer denunció que un desconocido ingreso a su domicilio y le robó varios objetos de valor. Fue en un periodo no mayor a media hora, en el que ella no estuvo, momento en el que se produjo el robo.
Sin embargo, a medida que fue haciendo sus propias averiguaciones, fue atando cabos. Al hablar con un vecino, le dio datos que parecerían esclarecedores. Según le contaron, un hombre tanteó la puerta, observó la situación, luego abrió la tapa del chulengo y se volvió a acercar a la puerta. Minutos después lo vieron salir con una bolsa de residuo llena.
El dato le llamó la atención, ya que se había comunicado con una mujer para que se encargue de la limpieza en el domicilio. Le dijo que no iba a estar, pero que le dejaba la llave en el chulengo. A raíz de esto, la policía tiene dos hipótesis.
Por un lado, y en la que más hacen foco, es en que la persona encargada de la limpieza la “vendió”. En menor medida, no descartan que la hayan visto en el momento en el que abrió el chulengo para dejar la llave.