Cristian López, gerente de la terminal portuaria Patagonia Norte, destacó el potencial del puerto sanantoniense para convertirse en una base logística clave en los nuevos proyectos energéticos del país. Desde su rol, explicó cómo las instalaciones actuales pueden adaptarse a los desafíos que presentan las grandes obras de infraestructura previstas para los próximos años.
En un contexto de creciente interés por el desarrollo energético nacional, el puerto de aguas profundas ubicado en San Antonio Este se perfila como un punto estratégico para las operaciones logísticas de proyectos como gasoductos y oleoductos. Así lo expresó Cristian López, gerente de la terminal portuaria Patagonia Norte, quien detalló las capacidades actuales del puerto y las inversiones necesarias para acompañar las nuevas demandas.
“Cada proyecto en sí tiene su requerimiento”, comenzó señalando López en diálogo con Canal 10. “En algunos casos, con la estructura que Patagonia Norte ha desarrollado durante estos 25 años que lleva concesionado, estamos más que bien. En otros, hay que hacer algunas inversiones menores para adaptar algún tipo de exigencia, y en otros casos las inversiones son mayores porque las solicitudes son mucho más amplias y con más necesidades de instalaciones”, explicó.
Logística para la construcción y operación energética
Según el gerente portuario, los nuevos emprendimientos se desarrollarán en dos grandes etapas: la primera es la etapa de construcción y puesta en funcionamiento de las instalaciones, y la segunda, la operación sostenida de las empresas que utilizarán este puerto como base.
Durante la primera etapa, detalló López, el puerto funcionaría como receptor de materiales provenientes del exterior. “Recibiríamos todo lo que fuese caños, materiales de construcción, chapas, bombas, todo lo requerido por este tipo de proyectos, que son materiales en un 90% de origen importado”, precisó, y señaló que este tipo de carga se denomina «carga proyecto».
La idea es que esos insumos ingresen por San Antonio Este, sean almacenados en el mismo puerto y luego distribuidos hacia los lugares donde se desarrollarán los proyectos energéticos, como oleoductos y gasoductos. Esta instancia corresponde, según sus palabras, a la etapa inicial previa al comienzo efectivo de las actividades productivas.
Más adelante, una vez en funcionamiento, el puerto cumpliría un rol más complejo: “Serviría como una base logística para el desarrollo de sus actividades: trasbordo de personal, trasbordo de suministros, lugares de operaciones propiamente dichos, donde se instalarán almacenes, talleres y otras tareas ligadas a la actividad de cada emprendimiento”, enumeró.
Un puerto con historia exportadora y nuevos desafíos
López también hizo un repaso de la trayectoria del puerto desde que comenzó la concesión a cargo de Patagonia Norte. Subrayó que el principal motor de actividad hasta ahora fue el sector frutícola, pero que ese escenario ha cambiado en los últimos años.
“El puerto ha ido desarrollando e incrementando su trabajo. Por supuesto que la principal actividad exportadora de la provincia hasta este momento ha sido el sector frutícola de Río Negro, y sobre el cual el puerto ha sido proveedor de ese servicio, entendemos nosotros, en muy buena manera”, dijo.
Sin embargo, admitió que la caída de esa actividad afectó directamente las operaciones del puerto, reduciendo sus tiempos de trabajo. En ese marco, consideró fundamental que se exploren y concreten nuevas oportunidades: “Toda actividad nueva que se pueda desarrollar, bienvenida sea. Entendemos que estamos a la altura de las circunstancias”, aseguró.
Además, destacó el interés que ha despertado el puerto en los últimos tiempos: “Hemos recibido más que buenas respuestas de todas las visitas que fueron llegando al puerto, tanto por el lugar como por la atención y el servicio que podamos prestar”.
Infraestructura clave para el futuro
Las declaraciones de López llegan en un momento en que el desarrollo energético vuelve a ocupar un lugar central en la agenda nacional. Las proyecciones de crecimiento en infraestructura relacionada con el transporte de hidrocarburos, especialmente desde la Patagonia hacia los grandes centros de consumo y los mercados internacionales, colocan al puerto de San Antonio Este como una pieza clave en esa estrategia.
La posibilidad de contar con una terminal portuaria con capacidad para operar grandes volúmenes de carga, y con aguas profundas aptas para recibir buques de gran porte, es vista como una ventaja comparativa notable. A esto se suman los más de dos décadas de experiencia operativa acumuladas por Patagonia Norte, que podrían garantizar un estándar de calidad y eficiencia en los servicios logísticos que demandan los grandes proyectos de inversión.
En ese sentido, el propio gerente general subrayó que el puerto está preparado para ofrecer respuestas acordes a las exigencias del sector energético: “Estamos más que bien en muchos aspectos, y en aquellos en los que haya que invertir, estamos dispuestos a hacerlo. Ya tenemos una infraestructura sólida y sabemos cómo trabajar con grandes proyectos”.
Expectativas renovadas
Finalmente, López transmitió el entusiasmo con el que desde la terminal portuaria observan la posibilidad de una reactivación significativa. “Tienen altas expectativas, ¿no?”, le preguntaron en la entrevista, a lo que respondió de forma afirmativa, destacando el impacto positivo que podría tener para toda la región.
El puerto de aguas profundas no solo representa una salida estratégica para la producción energética, sino también una oportunidad concreta para dinamizar la economía local, generar empleo y posicionar a San Antonio Este como un punto de referencia en el mapa logístico de la Argentina.
“Es muy impactante verlo, de verdad tiene todas las condiciones para que sea un punto estratégico, en un sector donde se estima que va a haber una serie de inversiones que generarán el traslado y el transporte de energía de nosotros hacia el mundo, ni más ni menos”, concluyó el diálogo con una apreciación final que sintetiza la mirada de quienes trabajan día a día en el lugar.
Mientras el país define sus próximos pasos en materia energética, San Antonio Este se prepara para recibir una nueva etapa de actividad e inversiones. El puerto, con su infraestructura y su potencial, se muestra listo para ser protagonista del futuro.